Quintoelemento es el escenario más atractivo de Madrid y no solo por su apuesta por el led y una futurista decoración, si no porque la cocina de Juan Suárez de Lezo se alinea con esa primera impresión del comensal hasta seducirle con las nuevas recetas de verano y la bodega del restaurante del edificio de la discoteca Kapital.
No hay nada mejor que un restaurante te sorprenda cada vez que vuelves. Eso nos ha pasado con Quintoelemento, y no ha sido por el espectáculo de sus pantallas o el techo retráctil, lo que supone un paso adelante serio y muy interesante es el nuevo menú de verano de un chef que apuesta por bocados complejos, bien equilibrados, desde un magnífico producto que trata y sirve como si fueran joyas.
Restaurante Quintoelemento
Además de un buen servicio, una bodega llena de sorpresas y personalidad, así como de su barra de sushi o de su bar-coctelería, la planta séptima del edifico de Kapital, en la calle Atocha 125, celebra el verano con una veintena de nuevos platos y cócteles.
Tartar de atún, shiso y alga nori o el taco de berenjena en tempura con salsa de anguila, son los primeros bocados del imaginario de Juan Suárez de Lezo que ha viajado hasta su infancia, recorrido la tradición y recogido salsas y productos del mundo para crear una cocina fusión perfectamente reconocible.
En la parte más japonesa están los nigiris de berenjena braseada con caviar, el nigiri de bonito o el de ventresca. Después llegamos a los gunkan con guiso de calamar o el maki de salmón.
Hemos comenzado con una copa de Champagne, acompañando a una ostra, pero siguen proponiendo maridajes interesantes con Albariños, Verdejos de Segovia o una Pinot Noir de Castilla-León.
Los platos principales de esta temporada son el ceviche de bonito, el tartar de calamar, vieira y yema curada, ¡muy bueno! o el gazpachuelo verde con hamachi y granizado de Amontillado (12€.), ¡espectacular! (en la imagen de portada).
Los espárragos blancos glaseados con morcilla y espuma cítrica o los chipirones rellenos de cebolla caramelizada y papaya, son dos platazos.
Y seguimos disfrutando, -ya nadie se acuerda de la ballena nadando sobre nuestras cabezas-, con el pimiento de piquillo verde glaseado, relleno de oreja y carrillera de cerdo ibérico. Las frituras como la raya adobada con emulsión de lima kafir y la empanada de papas, rellena de pollo, mojo de piparras y pico de gallo, son otras sorpresas muy bien ejecutadas.
Para abrazarse al chef, el steak tartar con toro o la molleja de autor glaseada con cremoso de chirivía.
Planes Madrid
Los postres son esos platos que en Quintoelemento te devuelven a la realidad de un escenario mágico. Su ostra dulce con caviar de mango, el pastel de cacao y avellana o el frozen margarita de yuzu, nos llevan directamente a conectar con la música y la barra de cócteles que a en ese momento ya está con su mejor ambiente.
Coctelería
Un homenaje a Madrid y un paseo por Latinoamérica inspiran nuevos cócteles como el mojito de violeta, la caipiriña de pera y tamarindo o el pisco sour passion. (16 €)
Muy pronto en Quintoelemento
Nos cuentan que la sexta planta (una por debajo del Sky Restaurant) va a dar noticias en pocos meses… Solo podemos adelantar que junto a la extensa bodega, la novedad está diseñada para reforzar la cocina del chef Juan Suárez de Lezo y abrirle más espacio y protagonismo a su buena cocina.
Así lo vivimos la primera vez.
Restaurante Quintoelemento. Madrid.