Desde 1990 en casa de Norberto Jorge se cocinan los mejores arroces secos de la ciudad en un acogedor local lleno de magia, donde se puede degustar todo el sabor y la pasión por las personas que desde la cocina son capaces de aportar a cada grano de arroz.
Todo el conocimiento no basta para dar de comer tan bien. En el restaurante Casa Benigna la cocina es un arte y la atención al comensal una pasión. Se nota nada más entrar; se sabe que estás en un lugar especial donde resulta que los arroces secos cocinados en Patella -un invento I+D del propio chef- están riquísimos, en su punto, sabrosos y únicos, pero enseguida notarás que hay mucho más.
La experiencia de más de 40 años cocinando, importantes metas alcanzadas, como el premio de una estrella Michelin y el afán de hacerlo cada día mejor han llevado a Norberto Jorge y a su equipo, en el que hay que incluir a su madre Carmen, guardiana del recetario alicantino clásico y hada del restaurante, a inventar un lugar donde además de restaurar aspectos físicos y emocionales, es capaz de llegar hasta el alma de quien se sienta a disfrutar de su cocina, ambiente y conversación.
Comienza con un salmón ahumado por él mismo, aprendido en su vida noruega donde tuvo dos restaurantes, continúa con una ensalada alicantina y disfruta de sus arroces en Patella: de la marina, de la huerta y de la sierra.
Para terminar, pide el surtido de postres. La experiencia solo acaba de comenzar.