Tradición japonesa y acogedora decoración
El restaurante japonés, que coge el nombre del té verde molido nipón, renueva su decoración y su carta tras cinco años de buena crítica.
El restaurante japonés Matcha abrió sus puertas hace cinco años (calle Infanta Mercedes, 62) y desde el primer momento su apuesta fue por ofrecer un buen producto, bien elaborado y servido.
Su filosofía siempre ha sido respetar la receta clásica japonesa y en sus platos no hay fusión o inspiración del chef.
Los suhimen de Matcha elaboran cada pieza en la barra de sushi a la vista de los comensales. Entre las opciones de carta, sushi, temakis, nigiris, uramakis y rainbow roll. En los postres, tiramisú de té matcha o flan de té verde.
Entre sus mejores platos descubrimos el tori katsu, un pollo crujiente al más puro estilo japonés. Tambien las gyozas de carne o los rollos vegetales.
Los tartares de atún y de salmón con aguacate y trufa, respetivamente, están muy ricos.
También la tempura de langostino con mayonesa picante, y los pokes (ensalada de pescado crudo).
El restaurante sugiere bandejas de sushi o sanhimi para compartir.
El restaurante acaba de renovar su imagen y ahora luce una estética más cálida con un toque romántico donde las lámparas y los espejos, elementos fundamentales, no dejan indiferente. Los tonos azules, rosas y oros, matizados con negros y acompañados de maderas oscuras, son, según la diseñadora de interiores Aurora Gámez -encargada de este cambio-, los que aportan ese aire cálido, acogedor y contemporáneo. Precio medio 30 euros.
Para amantes de la buena carne
Behia (que significa “vaca” en euskera) es un restaurante de calidad y elegante, abierto hace pocos meses. Su carta nos ofrece cocina de mercado de la mano de Juan Carlos Delle Vedove, un joven chef que ha labrado su trayectoria en varios restaurantes con estrella Michelin y propone en una carta de temporada en la que destacan las carnes de la raza Limusin, que crían en ganadería propia (en su finca de Toledo). El txangurro, el sahimi de caballa o la ensaladilla de buey de mar, son exquisitos platos. Además, tiene una terraza estupenda.
El restaurante Behia está en la calle Manuel de Falla, 5.
Nuevo restaurante Lili´s
Ambientazo y buena cocina en Olavide
Abre sus puertas Lili´s Madrid, un nuevo restaurante en el barrio de Chamberí, ubicado en la Plaza de Olavide. Una terraza tranquila flanquea la tímida fachada de este restaurante que recibe al comensal con un espectacular diseño interior -de la arquitecta rusa Elena Kardash-, luz natural y agradables sonrisas de buen equipo de sala.
Es el segundo restaurante del grupo Somos Food (el primero es Flavia) que recientemente ha contratado al prestigioso chef internacional Izu Ani para renovar una carta basada en la tradición mediterránea con toques vanguardistas y buen producto.
Ensaladas y platos para compartir, como las rabas de calamares, anchoas de Cantabria, croquetas de hongos o langostino al ajillo, son un buen comienzo.
Los raviolis de rabo de toro están muy ricos y de las carnes, cocinadas a la vista en horno Mibrasa (concepto Josper) merece la pena probar el lomo alto de vaca asturiana, el lingote de panceta y la hamburguesa de vaca rubia.
Los postres más ricos son la tarta de zanahoria, el cheesecake de maracuyá y la creme brulee.
El restaurante, que elabora el pan, los postres y la pasta en su obrador, logra hacer sentir a gusto al comensal, dar de comer bien y ofrecer una experiencia interesante por el ambiente de público que tiene. Además de todo esto Lili´s cuenta con una gran barra de coctelería dirigida por el barman Yan Rodríguez, que convierte el restaurante en un lugar perfecto para tomarse la primera y la segunda copa.
Cocina hawaiana
El Poke se convierte en la nueva tendencia gastro en Madrid
Recientemente inaugurado en la calle San Bernardo 119, Tasty Poke es un restaurante de comida hawaiana basado en el plato típico de las islas estadoudidenses del pacífico llamado poke, que fundamenta su receta en pescados crudos, marinados en distintos aliños y mezclados con todo tipo de elementos frescos, como algas, aguacate, pepino, sésamo o cebolleta, y se sirve en un bol acompañado, generalmente, de arroz.
Una opción que entra dentro de los parámetros de la cocina healthy y que está de moda en la ciudad.
Los bowls cuestan entre 12,50 y 13,50 euros.
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