Madrid – Oviedo: Escapada fin de semana

Madrid – Oviedo: 446 Km.

Dejamos atrás la gran urbe en busca de unos días de turismo en Oviedo.

El tiempo se demora cuando paseas por las calles peatonales de la capital del Principado de Asturias. El norte nos recibe con buena temperatura y el sol toca la piedra amarilla cálida de cantería de su arquitectura, mostrando con su luz ese encanto íntimo y exclusivo de los muchos espacios interesantes de la ciudad.

Oviedo

Oviedo es amable y prodigiosa, capaz de rellenar tu agenda de ocio con visitas culturales y actividades tan únicas como interesantes.

La Banda Real de Gaitas Ciudad de Oviedo, pone la banda sonora de un domingo por la mañana desde los balcones del Ayuntamiento de la Plaza de la Constitución. Canciones populares que los ovetenses canturrean mientras pasean por su ciudad. Las flores rebosan en las esquinas del mercadillo del Fontán y se mezclan con las terrazas de los muchos bares y restaurantes de la zona. 

Todos los caminos te llevan hasta la Catedral de Oviedo, símbolo universal del estilo gótico y guardiana de la Cámara Santa, dos capillas superpuestas construídas en el siglo IX por orden de Alfonso II el Casto, que guardan las reliquias de Monsacro, entre las que destaca el santo sudario, que se corresponde, según la tradición, al paño colocado en la cara de Jesucristo en el descendimiento de la cruz.

En esta plaza se celebra algunos fines de semana un mercadillo gastronómico, de productores locales, que merece la pena ser visitado y catado.

En esta misma plaza se encuentra el Museo de Bellas Artes de Asturias y también nos recomiendan visitar Ruaquince, un palacio gótico para eventos que se encuentra en el edificio privado más antiguo de Oviedo. 

Viajamos en el nuevo Range Rover Evoque P300 HST. Conducción fiable y máximo confort, son las primeras sensaciones. Pasado el túnel del Negrón, Asturias suele saludar al forastero con un bautizo de agua para que aprecie después los rayos de sol que iluminarán su estancia.

Este híbrido enchufable, con silueta de modelo de pasarela, es un SUV con tracción total que superó sin pestañear, la sinuosa aproximación a Oviedo por la autopista de montaña (AP-66) y los valles mineros. 

Tres grandes pantallas (2 de ellas táctiles) en el salpicadero te dan toda la información sobre el viaje, el estado del vehículo, los momentos de consumo de gasolina o carga eléctrica, la activación de los sistemas de asistencia al conductor, así como los mapas del navegador con autoaprendizaje, que puedes situar en la pantalla que prefieras, o un gran sistema de música y telefonía, llamado Pivi Pro, con 14 altavoces .

Su caja de cambios es automática y tiene nueve velocidades. El fabricante dice que consume 8,2 litros a los 100 km. y tiene distintivo medioambiental ECO, así que no tendrás que pagar aparcamiento en la calle.

Beber sidra en Oviedo es un rito cultural que merece la pena experimentar. Los escanciadores levantan sus brazos, con la botella en su mano, para hacer chocar la sidra contra un lateral del vaso y recogerla batida. Enseguida se bebe de uno o dos sorbos y se desecha el «culín».

El aperitivo en barra da paso a la comida donde las raciones son generosas y las materias primas locales excelentes. En Oviedo recomendamos los siguientes restaurantes: La corte de Pelayo, donde degustar cachopo y platos de temporada; Casa Fermín, para disfrutar de los pescados del Cantábrico; La sidrería El ovetense, para comer un excelente pollo frito y jamón asado; el elegante Al baile la temprana o el restaurante de comida casera La Gran Taberna. 

Alrededores: excursiones y playas

Desde el monte Naranco se ve Oviedo en toda su dimensión. A tan solo 4 kilómetros de la ciudad se levanta el antiguo palacio, hoy iglesia de Santa María del Naranco, que el rey Ramiro I mandó construir como aula regia en el año 842. Es un impresionante vestigio artístico del arte asturiano, perteneciente a la época del prerrománico. A poco metros, completa una bella estampa, la iglesia de San Miguel de Lillo.

Una de las excursiones más apreciadas por los ovetenses es el paseo junto al río Nalón. Senderos para caminar y rutas en bicicleta convierten a este paraje, junto al Hotel balneario Las Caldas , sus termas y su campo de golf, en un lugar para disfrutar de la naturaleza. Además, recomendamos programar una comida en el restaurante Pedro Martino, uno de los mejores lugares para entender y degustar el patrimonio gastronómico asturiano.

Si hablamos de olas y mar, Oviedo se encuentra a escasos 50 kilómetros de la playa de Rodiles. El litoral Asturiano es una verdadera exhibición natural y todos sus rincones son un prodigio de paisajes verdes y playas espectaculares. En este capítulo os recomendamos visitar la playa de Carriciega, conocida popularmente como «la segunda de Verdicio», para después llegar a ver atardecer al Cabo de Peñas y cenar en el pueblo marinero de Luanco. 

En la zona de Llanes, en la costa oriental de Asturias, hay playas preciosas como Gulpiyuri o Barro.

Oviedo no deja de sorprender por su condición señorial y acogedora. El Campo de San Francisco es un pulmón verde que vertebra y hace respirar al centro de Oviedo y bien merece un paseo sosegado. Tiene un pequeño estanque en el centro, imponentes castaños de indias, tilos o arces, pavos reales y hasta una escultura homenaje a Mafalda, el famoso personaje del humorista gráfico argentino, Quino.

Además, hay que volver a mencionar el arte culinario de Oviedo, en este caso a sus obradores, para probar los carbayones o las moscovitas. En la confitería Camilo de Blas, los primeros y en Rialto, las segundas.

Antes de abandonar Oviedo y tras haber disfrutado de sus calles, sus gentes y su gastronomía, hay que hacer una parada en la Librería Cervantes, para pasar un rato en este establecimiento centenario que dedica parte de sus estanterías a libros sobre Oviedo y Asturias o escritores asturianos. Serás muy bien atendido y merece la pena llevarte contigo un trocito de historia en formato libro. 

Land Rover

¡Feliz viaje!

Imágenes de Revista PLÁCET Madrid, Concejalía de Turismo de Oviedo y Land Rover.