SLVJ tiene fama por su gran ambiente y la fiesta que montan cada noche, donde es muy probable que te veas agarrando las caderas de otro comensal, bailando la conga, servilletas al viento, a ritmo de musicón. Pero antes, habrás disfrutado de una buena cocina japonesa con el potencial de sabores mediterráneos.
Hay que saber dónde vas a cenar cuando piensas en SLVJ. Es ese día en el que reúnes a los más amigos y tienes ganas de marcha. Pero insistimos, antes vas a comer muy rico.
De la cocina de SLVJ salen platos sabrosos, visualmente atractivos y muy ricos. Se trata de una cocina fusión en busca de potentes sabores, a veces exuberante, pero bien equilibrada en productos y resultado final en boca. Un recetario pensado para el disfrute que armoniza muy bien con una coctelería excelente, variada y sofisticada, creada por Borja Goikoetxea.
De SLVJ destaca su cocina japonesa con raíces latinas, resultado de la personalidad creativa del chef venezolano Fermín Azkue, con experiencia en algunos de los mejores restaurantes de Europa —incluyendo algunos estrellas Michelin de Barcelona, París y Londres—, en la isla francesa de Saint Barth, en el Caribe, y en Panamá. El chef conjuga en todas las sucursales de Salvaje materia prima de proximidad —con especial atención a los mariscos y pescados del Mediterráneo, de donde vienen bogavantes, carabineros, pulpo, ostras, vieras, lubina, gambas rojas, erizos o percebes en temporada— con productos japoneses —especias, fermentados y macerados como el kimchi y el umeboshi, así como wagyu japonés de calidad A5, con alto grado de infiltración— y algunos de los ingredientes más prémium de la despensa global, como el king crab, soft crab y snow krab.
La utilización de ahumados con diferentes maderas aromáticas y marinados diversos y arriesgados, dan una proyección interesante a los platos de SLVJ.
En el apartado de sushi y raw bar de la carta se pueden encontrar desde impecables sashimis y niguiris hasta originales rolls de creación propia como el Dinamite —de cangrejo osaki glaseado en aderezo ‘dinamita’ envuelto en hoja de soja y acompañado de mantequilla trufada— y tiraditos, como por ejemplo el de salmón con polvo de gochuang, el de atún con miso rojo o el de kampachi con papas y salsa de ají amarillo.
La parrilla japonesa o robata es la responsable de muchos delos platos de la carta de SLVJ. Entre sus especialidades más demandadas destacan la coliflor con puré de coliflor ahumada; los carabineros a la robata; el bacalao negro o el wagyu A5 con arroz al wok, caviar y huevo. Además de la carta, Salvaje ofrece un menú Omakase (ponerse en manos del sushiman, que improvisará bocados en directo).
Y después… Copas, música y bolera.
ya han dado las 23 horas y el espectáculo comienza en la sala. La música sube los ritmos cardíacos y los postres cierran una primera etapa hedonista para dar paso a la fiesta. Acróbatas y animadores sacan a bailar a los clientes, se forma una conga y los combinados llegan a las mesas, donde también hay cócteles que maridaron con el último plato o que son el primer trago de una divertida noche.
En la planta de abajo, se abre una gran sala, con barra, pista y bolera… Si, bolera. A disfrutar. (SLVJ cierra a las 5 de la mañana, qué más quieres).
El restaurante SLVJ está en el hotel Bless de la calle Velázquez, 62. Madrid.