La cocina china lleva entre nosotros muchos años pero en la última década, las propuestas, las calidades, producto y el conocimiento del comensal ha experimentado un crecimiento entusiasta importante. Descubrir hoy una buena cocina china sigue siendo un lujo y esto sucede cuando se come en el restaurante Shanghai Mama.

Los colores, la luz, los olores que salen de una gran cocina vista y el frenético ritmo de sartenes y woks de los cocineros indican que estamos en el lugar adecuado para degustar buenos platos chinos.
En los entrantes, la sabrosidad de los paquetitos de pato crujiente con salsa de ciruela comienzan a darnos las primeras pistas sobre lo mucho que vamos a disfrutar.

Brocheta de gambas marinadas a la plancha o las berenjenas crujientes con presa ibérica pueden ser otra buena elección.
Si hace frío, continúa con una sopa de setas variadas y boletus, para llegar a los riquísimos Dim sum o las gyozas de sichuan con aceite rojo picante.

Como plantos estrella, también destacamos el Pato Shanghai Mama crujiente en salsa de almendras, el secreto ibérico al estilo de la casa y el ku bak crujiente de pollo y mariscos con huevo, que se termina en la mesa, un gran plato.
De postre, recomendamos la revolución del plátano. Además, el restaurante Shanghai Mama vende su vajilla de porcelana china, palillos de madera de cerezo o las teteras. Acaban de abrir otro restaurante en Arturo Soria 51.