Fellina es un buen restaurante de cocina tradicional italiana donde todo es italiano, del chef a la materia prima, y se nota. Está situado en un espectacular local de la calle Caracas 21, con dos espacios diferenciados, uno la terraza con techo de cristal y decoración vegetal, el otro, dos salones muy agradables y bien decorados con grandes ventanas a la calle y entre medias, una tienda de productos italianos.
Sus pizzas son exquisitas, sin ningún artificio, sacadas de las recetas más clásicas y sagradas. Los Antipasti o entrantes son de gran calidad, como la mortadela o las Berenjenas rellenas a la parmesana. Toda la pasta, por supuesto es fresca y elaborada en sus cocinas; este momento merece una pausa para destacar y recomendar con pasión sus spaghetti a la carbonara (“pensaba que sabía cocinarlos, menuda lección, nada que ver…!”).
Además, risottos, albóndigas caseras de ternera con puré de patatas o lubina con puré de guisantes. De postre, la torta de la nonna, una tarta de arroz típica de Cerdeña y la especialidad de la casa, el tiramisú, servido en cafetera italiana.
Gran ambiente y raciones grandes para compartir en este agradable paseo por el Mediterráneo. No te lo pierdas.
El nombre del restaurante Fellina es un nombre de mujer y además, un homenaje a un hombre, al cineasta Fellini, que dijo en una ocasión: “La vida es una combinación de magia y pasta” a lo que respondió Sophía Loren: “Todo lo que ves se lo debo al spaghetti”.
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