La calle Pintor Rosales tiene un nuevo restaurante con terraza. Se llama Pituca Lounge y propone una cocina nikkei asesorada por el chef Luis Arévalo. En la planta baja proponen espectáculos de magia, música y monólogos.
Un gran templete pintado de verde, con cortinas blancas y rodeado de flores, protege la terraza del restaurante Pituca en la calle Pintor Rosales. Cómoda y bien aclimatada es el emblema que señala el lugar de moda de esta parte de la bonita calle del barrio de Argüelles, frente a los jardines del Templo de Debod y el Parque del Oeste.
En el interior, barra de coctelería, barra de sushi con capacidad para 14 comensales y la planta baja «canalla», donde se programan espectáculos de magia, conciertos y monólogos, para disfrutar mientras se cena.
En la cocina, un equipo asesorado por Luis Arévalo, el chef que trajo hace 15 años la cocina nikkei a Madrid. La fusión entre el recetario peruano y el japonés, un histórico imprescindible de la gastronomía mundial, define la carta de Pituca.
(Arriba, en la imagen de portada, ceviche de corvina 17€).
Buen ambiente, coctelería para acompañar platos con sabores peruanos y buenos ratos, y una amplia carta de vinos, cervezas y destilados, completan la personalidad del nuevo restaurante de Pintor Rosales que quiere posicionarse como place to be desde una cultura de club nocturno mezclado con gastronomía sabrosa.
Restaurante Pituca Lounge. Calle Pintor Rosales, 24.