En la nueva carta de barra del restaurante Arzábal Retiro destacan propuestas como los embutidos cortados al momento, la ensaladilla rusa con sardina ahumada, la oreja crujiente con salsa brava, las croquetas de ibérico con leche de oveja latxa, el bikini de cecina y comté o los dados de merluza rebozada con mahonesa de perejil, entre otros.
Imagen de portada: Cazuelita de callos. 16 €.
Restaurante Arzábal Retiro
En Arzábal Retiro han tenido muy clara su filosofía desde el primer día: ofrecer productos de máxima calidad en un ambiente disfrutón, donde la barra tiene un gran protagonismo. Por eso, Iván Morales y Álvaro Castellanos presentan ahora una nueva carta de barra con la que pretenden rendir homenaje a una manera muy especial y concreta de vivir las tabernas, en la que la barra es el centro de una experiencia gastronómica de altura. Así, con esta nueva carta, apuestan por el disfrute gastronómico a través de elaboraciones muy cuidadas y de primera calidad, que se suman a propuestas tradicionales y de mercado con un toque actual, ofreciendo una experiencia gastronómica informal y de calidad en uno de los puntos clave de la ciudad: el parque del Retiro.
Entre las incorporaciones destacan algunos de los grandes ‘hits’ de la cocina arzabalera, como sus croquetas de ibérico elaboradas con leche de oveja latxa, su clásica ensaladilla rusa con sardina ahumada, la oreja crujiente con salsa brava, el bikini de cecina y comté o los dados de merluza rebozada con mahonesa de perejil, así como diferentes tablas de embutidos cortados al momento, mariscos del día y platos de cuchara, como la cazuelita de callos a la madrileña o las patatas a la importancia con cigalitas, entre otros.
Comer y beber en Arzábal Retiro
En el restaurante, la propuesta sigue al mismo nivel que en la barra con magníficos platos como su salteado de arroz con trufa y setas, con las alcachofas confitadas y a la brasa o con los puerros confitados, terminados a la brasa con vinagreta, para continuar con un plato de carne o pescado a la brasa, como el rapito o la chuleta de vaca rubia gallega. Para terminar con un broche dulce, resulta imprescindible su famosa torrija de pan brioche con helado de vainilla. Además, de la cuidada oferta de una bodega más de 300 referencias entre vinos nacionales e internacionales, sidras, espumosos y dulces, disponibles también por copas.
Planes Madrid
Restaurante Arzábal Retiro. Avda. Menéndez Pelayo, 13. Madrid.