La exposición «Jeans. De la calle Al Ritz» realiza un recorrido por la historia del tejido vaquero, desde sus orígenes como material en el siglo XVIII, pasando por el nacimiento del jean a mediados del siglo XIX y su enorme expansión a lo largo del siglo XX y comienzos del XXI, hasta sus infinitas variaciones formales y textiles, pero también simbólicas y sociales.
Pantalones Vaqueros
La propuesta incluye más de doscientas piezas de indumentaria, acompañada de documentación gráfica y complementos.
Historia de la moda vaquera
La exposición cuenta con un recorrido marcado por distintas áreas.
El tejido indestructible
La primera área de la exposición nos introduce al tejido conocido como denim, una sarga de algodón realizada con hilos torsionados muy resistentes. Así como a los orígenes de la industria, cuyo germen fueron las fábricas italianas y francesas, sobre todo las instaladas en Génova y Nimes en los siglos XVII y XVIII.
Clásicos made in USA
Narra el inicio de lo que entendemos hoy como un jean, el cual se remonta a 1860, cuando Levi Strauss comenzó a utilizar el tejido de sarga para confeccionar ropa de trabajo, su posterior asociación simbólica a la clase obrera y más tarde como revolucionario icono del sex appeal masculino o como símbolo de empoderamiento femenino. Asimismo, recuerda cómo el cine norteamericano contribuiría de forma decisiva en la consolidación universal del jean durante los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado; que rápidamente tuvo un gran reclamo por su durabilidad.
El retorno a Europa
En Europa se fueron implantando industrias dedicadas a la ropa vaquera que muy pronto alcanzarían una gran difusión internacional. España fue uno de los productores más destacados, con empresas en Valencia, Cataluña, País Vasco y Castilla la Mancha.
La metamorfosis constante
A partir de la década de 1970 el mundo de la moda adoptó el denim y lo integró sin complejos. La industria avanzó en la búsqueda de nuevos horizontes y dio lugar a innumerables variaciones en los tipos de prendas vaqueras. Especialmente clave es cómo, aunque el jean nació para durar, apareció el gusto por lo desgastado y roto, y cómo, de la misma manera, se utilizó para recrear versiones modernas de piezas históricas totalmente alejadas de la ropa utilitaria. Pinzas, drapeados, abullonados, tableados, estampados extravagantes y todo tipo de bordados inundaron el jean de lujo.
Jeans para un nuevo siglo
Esta área presenta el jean como prenda predominante en la indumentaria global y aborda las implicaciones ecológicas del proceso de fabricación y la búsqueda de alternativas sostenibles para su producción.
Luxe, calme et volupté
Grandes marcas de lujo han adoptado e introducido los jeans en el mundo del glamur y han generado un universo denim caleidoscópico. Christian Lacroix es quizás entre todos los diseñadores contemporáneos quien ha desarrollado una mirada más sólida y reflexiva en el ámbito del jean y por ello a él se dedica toda una subsección de la exposición. La muestra termina con «un brunch en el Ritz» donde se busca recalcar cómo el denim ha pasado a formar una parte destacada de lo chic.
Con un guiño a la célebre cita de Yves Saint Laurent, que proclamaba «¡Abajo el Ritz! ¡Viva la calle!» la exposición, en definitiva, muestra cómo los jeans, con su enorme versatilidad y su papel de reyes absolutos de la calle, acabarían tomando el Ritz con derecho propio.
Museo del Traje. Exposición «Jeans. De la calle al Ritz». Hasta el 17 de marzo de 2024. Entrada gratuíta.