Madrid sigue escondiendo pequeños y deliciosos secretos que hacen que su vitalidad siga empujando su energía. El lobby del hotel Tótem de Madrid es ese espacio para desaparecer y disfrutar, con la compañía elegida, de una pausa con encanto para disfrutar de un buen servicio y una carta de cocteles inspirados en la poesía de autores españoles y la primavera.
Un bonito edificio del siglo XIX en la calle Hermosilla de Madrid, acoge el Hotel Tótem, 4 estrellas superior (del grupo Marugal). Discreto y elegante, sus 64 habitaciones ofrecen un exclusivo diseño y servicio que podemos encuadrar en la denominación de «taylos made» (hecho a medida). Una escalera de madera deja paso al lobby del hotel, donde una barra, capitaneada por la barmaid Paloma González Jurado, es el referente de un espacio luminoso y confortable.
La primavera y la poesía
La carta del lobby presenta esta primavera una coctelería de autor basada en algunos de los más bellos poemas que han inspirado a la barmaid del hotel Tótem para crear estos nuevos cócteles que riman a la perfección con los rincones que el hotel ofrece.
En la imagen de portada, el cóctel «Verde que te quiero verde». Federico García Lorca.
«Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña».
Este cóctel rinde tributo al reconocido poeta y dramaturgo y se inspira en el color verde que impregna todo el poema. Para ello se combinan licor de Flor de Saúco, Licor de melón, sirope de azúcar, zumo de limón, clara de huevo y soda.
El último verso que escribió Antonio Machado, encontrado escrito en un papel en el bolsillo de su chaqueta a su muerte, sirve de punto de partida para un cóctel elaborado con Ginebra, licor de violeta, blue curaçao y zumo de lima.
«Abril venía, lleno
todo de flores amarillas:
amarillo el arroyo,
amarillo el vallado, la colina,
el cementerio de los niños,
el huerto aquel, donde el amor vivía».
Un cóctel sencillo, a base de Chartreuse amarillo, zumo de limón y sirope de azúcar, con el que recordar abril, mes de las flores, a través de un color especialmente presente en ellas, el amarillo, y al que Juan Ramón Jiménez atribuyó el cambio que se aprecia en el paisaje con esta época del año.
«La primavera ha venido
dejando en el olivar
un libro en cada nido.
Paz, paz, paz para leer».
Paloma González Jurado ha querido asociar este poema de Alberti al color rojo, materializándolo en un dulce cóctel elaborado a base de infusión de Jamaica, zumo de limón, ginebra rosa y sirope de azúcar.
Junto al lobby, entrada directa al restaurante El Pimiento Verde. Un plan perfecto en el Barrio de Salamanca de Madrid.
