El Café Comercial es todo un emblema de Madrid que ha visto desde sus ventanas de la Glorieta de Bilbao, cómo la ciudad prospera y evoluciona desde hace más de 130 años. Desde este mes sus cocinas proponen volver a un recetario clásico madrileño sin olvidar otros platos más cosmopolitas que aportan una variedad y equilibrio perfectos a su carta.
Imagen de portada: Plato de oreja guisada del restaurante Café Comercial.
La magia de los guisos y los fondos del chef Carlos Moreno se hacen notar en la elegante y tranquila sala del restaurante del Café Comercial.
Una ostra francesa, el salpicón de pulpo con langostino o el huevo relleno de atún, dan la bienvenida al comensal con ese toque chic que tan bien le va a un entorno decorado con azulejo azul marino en las paredes, moqueta y lámparas doradas, estilo años 60. Después, directos a la historia gastronómica madrileña: croquetas de jamón, puntillas de huevos de corral, albóndigas de vaca vieja guisada, mollejas de ternera o oreja como toda la vida. En el apartado de las carnes destaca el guiso de carrilleras ibéricas en pepitoria o el canelón de rabo de toro. También los chipirones encebollados o el crumble de manzana y la tarta de chocolate atemperado con helado de praliné, para terminar.
Los miércoles hay arroz
Todos los miércoles tienen como protagonistas, diferentes recetas de arroz, que cambian cada mes y que se sirven acompañados de pimientos asados al carbón y ensalada de tomate.
Si prefieres ir al Café Comercial a comer de tapas, te recomendamos la tortilla de patatas, las bravas con alioli, los tacos de merluza o la ensaladilla rusa.
La coctelería es otro valor del Café Comercial. Muchos años atendiendo y cuidando a sus comensales y amigos, ha hecho desarrollar ese buen hacer en el servicio y el cariño a la hora de redondear la experiencia con un combinado como el mojito añejo o el japan collins.
Un consejo, sigue al Café Comercial en redes porque programan espectáculos muy interesantes, como conciertos de Jazz, stand-up comedy o música clásica.
