Hace más de cinco años les conocí en el puesto del Mercado de Barceló. Daniel y Guillermo, los hermanos Pozuelo, ya irradiaban esa energía, llena de sabores del mundo e ilusiones enfocadas en dar de comer muy bien, con filosofía propia.
Hoy, en un pequeño local de Chamberí, el restaurante Bichopalo se ha convertido en una caja de sorpresas donde la creatividad y el buen hacer cuidan al comensal desde alta cocina con influencia asiática.
Javier Estrada Gutiérrez
Restaurante Bichopalo

Daniel Pozuelo termina los platos en el mostrador central de Bichopalo a la vista de todos. Dos menús degustación -de 6 y 11 pases (40 y 75€)- además, de carta, en los que el protagonista es el producto. Erizo de mar, sardina, tomate negro de Crimea, pato, merluza o quisquilla de Santa Pola, se sirven junto a elaboraciones redondas como el sorbete de albahaca y lima o un fondo alucinante de chu-toro ahumado.
Un Bib Gourmand de calidad-precio excelente

La cercanía del chef en la barra y la intimidad de un restaurante pequeño te predisponen a vivir la aventura escrita por Daniel y Guillermo. Un relato de sabores presentados en secuencia ordenada y lleno de sorpresas, texturas, matices y esencia viajera con personalidad y equilibrio.
En sala, Guillermo Pozuelo propone una carta de vinos muy personal donde la calidad no es cara y los maridajes son acertados, sumando desde una bodega con carácter singular donde encontramos vinos de Jerez, tintos californianos, burbujas francesas, riesling y Denominaciones de Origen españolas que el sumiller ha disfrutado encontrando para llevar a la mesa esa parte líquida que juega en sintonía con la exigencia de los platos de Daniel.
Menú degustación 75€ (sin vino)


Comenzamos con una bandeja de snacks compuesta por piparras en tempura, gildas de sardina y pan chino de erizo.
Seguimos con una ensalada de tomate negro de crimea con tosazu (vinagre de atún), para continuar con quisquillas, caviar, sorbete de albahaca y ajoblanco de shiso. Le sigue, uno de los platos que más me gustaron, la versión de Daniel de las patatas a la importancia; que cocina con chu-toro ahumado (la parte de atún más cercana a la piel) y pulpo.


Otro platazo es la merluza kombujime (técnica japonesa de curar el pescado entre algas) cocinada a la brasa y acompañada de salsa verde con wasabi.
Un pato a la naranja continúa la fiesta gastronómica en Bichopalo. Se sirve a la plancha, marcado con cinco especies chinas, aire de mandarina y puré de zanahoria.


De postre, arroz con leche hecho con tapioca, leche de coco y sésamo, terminado con helado de sésamo negro. Y para terminar, higos encurtidos en vinagre de vainilla, confitados con sake, polvo de piel de higo y nata ahumada. Delicia de temporada.
Fusión, vanguardia y pasión
Con una propuesta de fusión y talento, los hermanos Daniel y Guillermo Pozuelo, crean una experiencia gastronómica redonda donde la cocina mediterránea mira sobretodo a Japón, para proponer un recetario sofisticado y reconocible, que es también una divertida sinfonía de sabores que marca el territorio Bichopalo.

El restaurante Bichopalo está en la calle Cristóbal Bordiú 39.Madrid. Domingo y lunes cerrado.