Hay que mencionar a Sergio y Roberto, los chefs del restaurante Latasia, para contar lo bien que se come en Moemia, uno de sus tres negocios en Madrid (además del restaurante Taramara). El desarrollo de la cocina fusión, Madrid-Perú-Sudeste Asiático, da para expandirse y proponer esta taberna tan divertida en Campo de las Naciones.
Una barra con decoración vegetal, mesas altas y bajas, paredes grafiteadas por Tato Repetto, buena música y unas camareras competentes y amables parece ser una buena ecuación para que taberna Moemia sea elegida por muchos madrileños para reunirse con los amigos y disfrutar de su propuesta gastronómica.
Imagen de portada: lobster roll. 14,50€.
Coctelería, cerveza artesana propia y una carta que comienza en Madrid y que llega a tu mesa después de haber dado la vuelta al mundo. Atento a estos bocados:
Patatas bravas, en formato gofre y con un toque de chipotle; empanadillas de ají de gallina; callos con curry rojo; torreznos coreano; terrina de oreja a la plancha o el bienmesabe marinado con especias peruanas. También, las mollejas caramelizadas y las albóndigas, esta vez si, tradicionales, con pisto y huevo frito.
A viajar – cocina fusión
Pero el espíritu trotamundos se rebela e inunda la cocina con cigalas en tempura con mayonesa kimchi, que se sirven sobre un pan de perrito brioche; ceviches (17,50€) y tiraditos (14,25€), donde los hermanos Hernández, Sergio y Roberto, son unos maestros. Además, causa limeña de pulpo y chipirón crujiente, los tallarines o los bocaditos de pez limón, agrandan este universo sápido que armoniza tan bien con un Bloody Mary, una Caipirinha, una Caipiroska, mojitos, piscos y micheladas que preparan en la barra entre sonrisas y buen rollo.
Sopas y carnes
Completan esta sabrosa carta, sopas ramen (15,50 €) y carnes como el lagarto o el lomo salteado al wok (17,80 €) o el pollo al curry amarillo (16,25€) y el costillar de cerdo glaseado (16,95€).
Un bollycao de postre o la torrija suprema
De postre, nos proponen una vuelta al patio del colegio de los hermanos, para degustar su bollycao o la Pantera Rosa, pero ahora elaborado con un pan y un chocolate delicioso, y en forma de doriyaki con chocolate rosa, respectivamente. Pero hay un postre protagonista y famoso en el mundo foodie madrileño, que nació en Latasia y que es indispensable en cada carta de los restaurantes de los Hernández, y es su torrija. Ahí lo dejo.
Aunque la cocina sí tiene un horario determinado, el local de Moemia abre de martes a domingo a mediodía de manera ininterrumpida, de forma que, desde mediodía, y hasta bien avanzada la noche —la una de la madrugada entre semana, hasta las 2.30 h los viernes y sábados— se pueden tomar copas, cócteles y cervezas tanto en el interior —con capacidad para unas 30 personas— como en su terraza, en la que pueden sentarse 30 personas más.
Taberna Moemia. Avenida de Los Andes, 8. Madrid. Cierra en Agosto.
