La solución consiste en una estructura auxiliar no permanente que permite la instalación de toldos en el arco norte de la plaza.
Toldos de sombra en la Puerta del Sol
La estructura, que permanecerá solo durante los meses de más calor, se basa en una serie de mástiles de acero inoxidable anclados en los bancos de granito a través de tubos roscados que permiten su colocación y retirada. Sobre estos elementos rígidos, se disponen unos tensores anclados en la fachada de los edificios. A su vez, esos tensores permiten la instalación de una serie de piezas textiles de color claro. La actuación completa, que supone una inversión de 1,5 millones de euros.