¡No se alarmen! No va en serio. Es solo el resultado del cabreo de Jonathan Swift, el autor de Los viajes de Gulliver, tras pasar dos año en Inglaterra viendo cómo trataban a sus compatriotas irlandeses. Un monólogo en forma de ensayo satírico. Una denuncia que puede causar alguna indigestión.
Monólogo – Una humilde propuesta
Esta pieza teatral, versionada por Laila Ripoll e interpretada por Mariano Llorente (en la imagen), es un latigazo a nuestra conciencia que con mucha calma y aparente mesura, nos propone que lo mejor que podemos hacer para acabar con los pobres que nos rodean es… comérnoslos.
El texto de Swift, cocinado a fuego lento, sugiere un espectáculo ameno y simpático como un programa televisivo de cocina. Aunque puede que semejante sátira gastronómica termina provocando en algunos una mala digestión en sus conciencias.
Un ensayo doloroso
Humor negro para denunciar las injusticias sociales de entonces -escribió la obra en 1729- y de ahora. Teatro del absurdo para hablar de hambre y sobrepoblación. «Una humilde propuesta» es un ensayo presentado como una conferencia gastronómica.
«Una humilde propuesta» se representa en el Teatro Infanta Isabel del 3 al 7 de abril. Fotografía de Javier Naval.