Vino y Compañía es la tienda de vinos de barrio que se convirtió en referencia de Madrid. Es también el sueño de un niño de Cali al que su abuelo le descubrió Rioja, y es el lugar de la Plaza de Olavide donde disfrutar del vino bien asesorado.
Andrés González tiene 54 años y es el dueño y director de una de las mejores y más interesantes tiendas de vino de Madrid. Las 800 referencias con las que llenó las primeras estanterías, son hoy (14 años después) más de 3000. Además, de una tienda de destilados que aumenta el negocio y las posibilidades de organizar actividades de cata.
Su vida profesional estuvo vinculada al mundo editorial. Desde Colombia, viajó y vivió en países como Perú o Argentina y recuerda que siempre buscaba nuevos vinos. Un día en Buenos Aires se enamoró de lo que una tienda de vinos le transmitió y su cabeza comenzó a pensar en cambiar de vida. Un año y un Master de Enología en la Escuela de Agrónomos de la Politécnica de Madrid, después, había cambiado su destino.
De Rioja a los vinos naturales
«Mi abuelo español siempre descorchaba un Rioja los días de celebración», explica Andrés González mientras recoge algunas botellas sobre la mesa, de una cata reciente con un bodeguero y amigo.
«En España hoy vivimos una explosión incontrolable de proyectos, marcas y enólogos. Hay mucha pasión, conocimiento, profesionalidad, empuje y calidad», continúa el responsable de Vino y Compañía, que no para de multiplicar referencias en su tienda y no solo por el buen momento del sector, sino porque también existe una creciente curiosidad de los clientes que ya abarcan casi todos los perfiles y edades.
Andrés bebe vinos naturales, un fenómeno que ya ocupa toda una esquina en su tienda, aunque confiesa que lo que más le gustan son «las burbujas». «Si tuviera dinero solo bebería Champán», nos cuenta.
¿Qué beben los madrileños?
«Todos beben Rioja», explica Andrés. Que continúa diseccionando al bebedor madrileño. «Entre 30 y 50 años, la Denominación de Origen más vendida es Ribera del Duero. Los jóvenes beben mucho Bierzo y por supuesto, regiones tendencia como Ribeira Sacra o las Garnachas madrileñas. Y en los blancos, la gran moda se llama Godello».
Catas y «Compañía»
La palabra Compañía aparece en el nombre de la tienda para remarcar su afán por la idea de asociación de personas, de compartir pasiones -más que propósitos mercantiles- y, sobre todo, «como clara referencia de lo que una copa de vino puede hacer y crear a su alrededor».
Vino y Compañía tiene un interesante programa de catas en las que el encuentro con amigos y clientes es el motor de momentos divertidos donde «se aprende desde un punto de vista relajado». Así, todos los viernes hay un curso de introducción a la cata (6 vinos. 30€). Los Sábados, la cata se convierte en maridaje con quesos (6 vinos + 6 quesos. 40 €). Y además, hacen catas para grupos privados (mínimo 8 personas).
Planes Madrid
Tienda de vinos y catas «Vino y Compañía». Plaza de Olavide, 5. Madrid.