Teatro necesario y valiente en el Pavón. Del 12 al 30 de julio vuelve «Juguetes rotos». Con Nacho Guerreros y Kike Guaza sobre el escenario, dirigidos por la autora del texto, Carolina Román.
Todos creen que Mario es libre…menos él. Porque Mario vive enjaulado. En una vida que no quiere; en un cuerpo que le pide cambios; en una sociedad que aún no está preparada para muchas cosas y que, por eso, crea demasiados juguetes rotos que no sabe arreglar.
«Juguetes rotos» es la historia de dos transexuales durante el franquismo.
«Quiero mirarme al espejo y reconocerme en él, mirar mi cuerpo y no odiarlo. Es más, quiero amarlo lo suficiente como para dejarlo volar libre como las palomas. Porque mi casa es mi cuerpo, y si se cae a pedazos no lo abandono, todo lo contrario, refuerzo sus cimientos para que resista todos los temporales, para albergar todo lo que lo embellezca y así poder habitarlo, recibir a mis huéspedes y llenar cada estancia con mi voz, por fin mi propia voz. Porque si no lo hago seré ese fantasma habitando el cuerpo de un juguete roto, seré esa criatura extraña empujada a deshabitarse, y no quiero, y no debo».
Escribe: Carolina Román, autora y directora.
Mario trabaja en una oficina. Una llamada le cambiará la vida para siempre… A partir de ese momento, viajaremos a su infancia, habitaremos su casa, recorreremos su pueblo. Pinceladas en blanco y negro que truncarán su identidad sexual y de género. Como la de tantos otros.
Teatro Pavón. Madrid. Hasta el 30 de julio. Entradas desde 16 €.