Aldea de Fresno, en la Sierra Oeste de Madrid, es una de las pequeñas grandes joyas que esconde esta Comunidad. Situado a apenas 49 km al suroeste de la capital, este municipio se encuentra en un privilegiado entorno natural, además de contar con varios lugares de interés cultural que visitar y múltiples actividades deportivas que realizar.
Pese a su nombre, Aldea de Fresno no se considera una aldea, sino una villa, un título que se otorgaba a aquellos municipios que destacaban por distintos motivos y eran considerados prácticamente igual de importantes que una ciudad.
Entre los grandes atractivos que ofrece esta población, destaca el parque fluvial Playa del Alberche, que popularmente se conoce como la playa de Madrid. En este parque está permitido el baño y ofrece distintos servicios como merenderos, kioscos con comida o aparcamiento vigilado.
Cerca de Aldea de Fresno y su parque fluvial, puedes visitar reliquias como el puente de la Pedrera, con más de 300 años de antigüedad y unas excelentes vistas a la fresneda, el bosque de fresnos que da nombre a la población. Además, cuenta con numerosas rutas de senderismo que puedes llevar a cabo para descubrir este fantástico paraje en contacto directo.
Las bondades de Aldea de Fresno no solo atraen a los madrileños, que cuentan con la suerte de tener este paraíso natural a una hora de la Plaza Mayor, sino que incluso han traspasado fronteras. Esta población fue una de las localizaciones madrileñas que el director Stanley Kubrick utilizó en su película “Espartaco”.
Una escapada para visitar Aldea de Fresno es más que recomendable por su valor ecológico y cultural, pero, además, en este municipio también se encuentra Safari Madrid, donde habitan un sinfín de animales salvajes en estado de semilibertad.
Repartidos por la finca El Rincón, en este parque se encuentra parte de la fauna típica que encontraríamos en lugares como la Reserva Pilanesberg, un referente mundial en este tipo de espacios. Pero no hace falta irse a Sudáfrica para ver a alguno de los reyes de la jungla, como el rinoceronte, el elefante, la jirafa o el león – todos ellos también se encuentran en Safari Madrid.
Safari Madrid
En Safari Madrid podemos encontrar distintas exhibiciones dedicadas a animales de todo tipo, no solo los que nos encontraríamos en la sabana africana, sino también especies autóctonas como el lobo ibérico.
Precisamente el lobo ibérico es una de las últimas incorporaciones al parque; una manera de proteger y cuidar una especie que ha estado muy perseguida, hasta el punto de que casi desaparece. Además, en las nuevas instalaciones del Safari Madrid también pueden verse canguros rojos, una especie típica de Australia, y una pareja de leopardos melánicos que se llaman Wakanda y Bageera.
Estos animales se suman a otras especies que se dividen en cinco secciones: el Rincón salvaje, el Rincón de los mansos, el Rincón de las aves y la Exhibición de rapaces, la Ruta de los cocodrilos, y el Reptilario. Se puede recorrer el parque en coche, desde donde se observa a los animales en su hábitat. Como dicen en Safari Madrid: “¡Aquí el que va enjaulado eres tú!”.
Pero no solo puedes ver en estado puro a animales únicos y aprender cómo se comportan, sino que el parque también cuenta con otras actividades de ocio que hacen que la experiencia sea total. Una visita recomendada para todos los públicos.
Safari Park cuenta con una pista de karts, una piscina que se abre en verano o los Mega-Toboganes, además de contar con distintas zonas de restauración con diferentes propuestas gastronómicas.
La taquilla del parque está abierta todos los días de 10:30 h a 19 h, y el recorrido de animales en semilibertad puede realizarse entre las 11 h y las 19:30 h, aunque estos horarios pueden cambiar en función de la temporada. Las entradas son de 21 € para los adultos y 17 € para los pequeños, y se ofrecen descuentos para familias numerosas y mayores de 65 años.
