Entrar en el restaurante Pabblo de Madrid es viajar al Nueva York de la década de los años 20, al Rainbow Room, al Hotel Plaza o al París del Chez Josephine.
En pleno centro financiero de Madrid, en la base de Torre Picasso, el grupo Larrumba ha diseñado un espacio diferente en el que las actuaciones en directo acompañan una cocina de nostalgia, donde el lenguado menier es la estrella y el bloody mary la primera excusa para bailar.
Restaurante Pabblo
Si F. Scott Fitzgerald quisiera cenar hoy en Madrid con el protagonista de su novela, El Gran Gatsby, elegiría Pabblo. Un imponente restaurante con 2000 metros cuadrados construidos en dos plantas, conectadas por un espacio circular abierto, y decorado con sillones tapizados, moquetas, espejos dorados, maderas con curvas art deco y barras de bar de mármol verde, además de un equipo de sala vestido con impecables chaquetillas negras y camisa blanca, es el escenario de una de las últimas propuestas de restauración en Madrid.
Cocina de nostalgia, o «viejuna», como la definía Mariano Barrero, el director gastronómico del grupo Larrumba – Carbón, y un show inspirado en los años 20, es el reclamo para 500 comensales que, además de comer bien, quieran disfrutar de una experiencia distinta.
«Croquetas de jamón y huevo duro, canelones, macarrones con tomate y chorizo picante o lenguado menier, son algunos de los platos insigne de la casa», explica Óscar Horcajo, chef de Pabblo. Responsable de dejar el protagonismo al producto, copiar la receta de las abuelas y bordar un pescado a la brasa o ligar la salsa bilbaina para un rodaballo.
Pero también han pensado en entrantes glamurosos, para comer con las manos y compartir, como los blinis de salmón ahumado y caviar, el croque monsier de prosciutto cotto gratinado o la ensaladilla cóctel de langosta.
La carta ofrece además, platos como el ratatouille de verduras a la leña, un sabroso escalope Wiener Schnitzel de ternera, arroz de langosta mediterránea al horno de leña o el steak tartar clásico hecho al momento.
Espectacular el helado de vainilla bourbon recién mantecado con salsa de chocolate y el carrito de tartas clásicas, que recorre la sala como un personaje más del universo Pabblo.
Coctelería
Dos barras de bar y una imponente carta de cócteles y destilados juegan un papel fundamental en el relato de esta propuesta de ocio gastronómico. Versionando a los clásicos están los bartender Carlos Moreno y Juan de la Cruz que ofrecen más de 30 combinados entre los que no falta el Old fasioned, Bull shot, Manhattan o New York sour. Además de cócteles sin alcohol y otros para compartir, como el barril cubano o el ponche mexicano.
La bodega es amplia, bien elegida y con una presencia de Champagne importante.
Música y show
Siempre hay música en Pabblo. De día, música ambiente de época, y de noche, el show en directo sobre el escenario de la planta baja, con hasta 7 músicos o un DJ, que acompañan al comensal respetando la intimidad de su conversación en mesa, hasta que, poco a poco, la música calienta la noche e inunda el restaurante hasta sacarte a bailar.
Madrid no deja de pedir nuevos sitios y Pabblo es una interesante opción que ofrece una experiencia redonda a un precio medio de 70 euros.
El rooftop de Pabblo
Nos cuentan que muy pronto se inaugurará un tercer espacio en Pabblo. Se trata de un espectacular rooftop con vistas a la Castellana y a la avenida del General Perón.
El restaurante Pabblo está en la Plaza de Pablo Ruiz Picasso. Madrid.