Todo resulta delicioso en el restaurante italiano Ozio Gastronómico, desde la decoración a la amabilidad de su servicio y sobre todo, los ricos y desconocidos platos sicilianos.
La mayor isla del Mediterráneo, la “pelota” que chuta la “bota italiana”, tiene una tradición culinaria bastante desconocida, una alerta para cualquier disfrutón de la cocina.
Cocina Siciliana
Además de su rica historia o el rugido del volcán Etna, la cultura siciliana gastronómica bebe de tradiciones griegas, magrebíes o hebreas. Hablamos, obviamente, de una cocina mediterránea basada en el aceite de oliva, vegetales, pescados y moluscos.
Además, hay que sumar a esta interesante carta, una bodega de vinos exclusivos italianos y una barra, con el bartender Luca a los mandos, con una variada oferta de cócteles.
Palermo en el corazón del restaurante Ozio Gastronómico
Dos inmensos ventanales iluminan una sala, cuidada al detalle, donde se advierte el esmero de un proyecto bien pensado. Luz natural para la primera parte del restaurante, que divide el espacio con una barra protagonista y unos techos recortados en bóvedas que acompañan al comensal hasta la segunda parte del comedor, donde la luminosidad cede ante un ambiente cómplice donde podemos disfrutar de una cocina vista, con horno de pizzas, y una bodega acristalada.
Arancina
En la cocina, Palermo y toda la costumbre mediterránea de la isla.
Lo primero que hay que probar es una aranzina, una bola de arroz empanado, rellena de gambas rojas, burrata, limón y menta, servida sobre una salsa de queso Stracchino y azafrán (12 €).
Nos cuenta Gabriel (en la imagen de portada), jefe de sala y sumiller, que el arancini es el bocado más popular de Sicilia, una especie de street food que se come en cualquier momento, como tentempié.
Toda la materia prima de este restaurante se trae de Sicilia o de otras partes de Italia. Harinas, diferentes tipos de trigo las huevas de atún en salazón (botarga) o la mozzarella, se trae de Sicilia, como casi toda la materia prima de Ozio.
En los entrantes, además de la arancina, destacamos las tres caponatas, un plato vegetal que recorre la isla representando sus costumbres.
Además, nos gustó mucho su carbonara, así como sus Busiati con pesto de Trapani, a los que añaden tartar de carabinero, o los Pici con sardinas y pan rallado tostado, una receta de influencia árabe.
16 pizzas de autor
Ozio tiene en su carta una buena selección de pizzas de autor que podemos ver elaborar en el horno napolitano. La clásica margarita, con queso Zizzona, la covacciono bronte, con burrata y mortadela Favola o las puras silcilianas como la rianata, con pesto, almendras, anchoas y tomate cherry.
Los postres tienen un protagonista llamado el beso de Sicilia, con pistacho y chocolate blanco, sin hacer de menos a la tarta Savoia, de chocolate, avellanas y crema inglesa.
Pero nada en Ozio termina con los postres. Después del viaje mediterráneo, el aprendizaje entre vinos y las sonrisas de camareras como Samantha, llega el turno de la pausa y la tertulia, de paladear el buen rato y pedirle un cóctel a Luca.
Restaurante Ozio Gastronómico. Calle del Aviador Zorita, 37. Madrid: Zona Orense – Cuatro Caminos.