Gilda de atún y saam de chistorra… Estamos en el restaurante Asiakó, donde el producto vasco va y vuelve de Asia, lleno de nuevos matices, para ofrecer platos vibrantes.
Restaurante Asiakó
Crear un plato desde un guiso de txangurro a la donostiarra para convertirlo en un pad thai con fideos de apio nabo, acompañado de cilantro y una lima a la brasa es una genial temeridad que funciona perfectamente y sorprende al comensal, convirtiendo la experiencia en mucho más.

La parrilla vasca y los fondos y salsas orientales se mezclan en un recetario con notas estridentes y finales armónicos donde el viaje que propone el chef Eduardo Marco es lo interesante.

Recomendado por Guía Repsol y Michelin, el restaurante AsiaKó es único en su especie. Un espacio gastronómico donde la osadía se equilibra con el saber hacer y la fusión enfrenta a dos culturas que conviven muy bien en el coprotagonismo.

La técnica del pan frito indio o panipuri, envuelve una brandada de bacalao, mientras Cristina sirve un txakolí perfecto en su armonía. Un guiso con pez limón -hamachi- se sirve sobre un talo vasco con alma de marmitako, pimiento encurtido y atún seco -katsuobushi-. Asiakó es una fiesta.

El saam de chistorra se acompaña de verduras encurtidas con txacolí. Un bocado perfecto que recorre todo el ámbito de la grasa al ácido. Perfecto! Como el brioche de panceta con kimchi y chocolate negro, otro espectáculo de juego gustativo.

Los nigiris se montan con chutoro, anguila o vieira y se potencian, de manera sutil, con un toque de parrilla, en el caso de la anguila, o con salsa XO para la vieira. Y de pronto, una berenjena con textura de seda y trufa de Soria para auparla a suprema.


Dos principales interesantes son el rodaballo con curry verde y sobre todo, el lomo bajo de vaca frisona -sacrificada con 9 años y con 45 días de maduración-, cocinada a la parrilla y servida junto a unos pimientos asados con ajo negro.

De postre, prueba la tarta de queso -Ossau Iraty- con helado de sésamo. Excelente final, que mejora todavía más si lo acompañas de una copa de sidra de hielo. También son grandes platos el flan de leche ahumada o el mochi de panchineta.

160 referencias en vinos
La oferta gastronómica se completa con una interesante carta con 160 referencias de vinos españoles e internacionales donde blancos, espumosos, generosos y tintos, además de sidras, suman a un momento culinario donde la parte líquida ayuda a disfrutar de esta montaña rusa de sabores.
Precio medio: 70 €. Menú degustación de siete pases: 60 € y menú degustación de diez pases: 90 €, ambos sin maridaje.
El restaurante Asiakó está en la calle Marqués de Riscal, 5. Chamberí. Madrid.
(NOTA: las raciones fotografiadas para este post pueden ser medias raciones o muestras de degustación).