Nacho Campillo o el alma y la voz del gran grupo de música de los 90, Tam Tam Go, sigue al pie del cañón divirtiéndose con la música, componiendo bellos temas y disfrutando de su condición de padre. Este mes celebra sus 30 años sobre los escenarios con su último disco titulado “Pacífico 360”.
Tras tantos años de profesión… ¿a qué le cantas ahora?
Sigo cantándole a la vida, a mi familia, a mi hija, a sentimientos que me tocan de cerca y me emocionan, a la cruda realidad de cada día, a mí mismo, a mi entorno, a la naturaleza, y a lo que observo cada día, que no es poco.
¿Por qué has llamado Pacífico 360 a tu nuevo disco?
Siempre he estado muy comprometido con temas de solidaridad y tolerancia en mis canciones, y en definitiva con la paz en el mundo. El título surgió de la canción que lleva el mismo nombre, y 360 es el tiempo que llevo en la música desde que empecé con Tam Tam Go, 30 años traducidos a meses, que suena más dulce. Aunque parece una coordenada marítima muy enigmática , es más simple y sencillo que eso.
¿Qué ves cuando miras atrás?
Lo digo todo en mi nueva canción El Telón, el primer sencillo adelanto del album; una reflexión sobre el paso del tiempo y sobre los músicos y artistas que seguimos ahí al pie del cañón después de muchos años, batallando contra viento y marea pero con la ilusión intacta. Veo a un niño que jugaba a ser mayor y ahora quiere detener el tiempo sin resultados obvios.
¿Qué es lo que más satisfacciones te ha dado la vida de músico y autor?
El haber podido ganarme la vida de una manera honrada y haber hecho feliz a muchísimas personas que se han emocionado con mis canciones alguna vez.
Pacífico 360 suena muy bien, y también maduro, sincero, sin ninguna carga y hasta sin esa ambición de artista de mostrar. Suena como: “este soy yo ….”. ¿en qué momento profesional y personal te encuentras?
Con el paso del tiempo he ido siguiendo mi intuición de que la única manera de llegar a comunicar es soltar lastre , liberándote de prejuicios e intentar ser lo más transparente posible, aunque a veces es difícil, hay que intentar desnudarse en las canciones. Además, es un buen ejercicio emocional.
«Mi grandes logros personales son poder seguir haciendo canciones, seguir con la creatividad viva, y haber tenido una hija tan maravillosa y tan sana como Miranda»
¿Qué ha significado el éxito en tu vida. Y ahora con qué logros te quedas?
Siempre he dicho en las entrevistas cuando me han preguntado por el éxito, que consiste en llegar a conocerte a tí mismo a fondo y tener el valor de vivir con ello. Eso es el verdadero triunfo personal. Si consigues eso vas a poder conectar con mucha más gente y de una manera más honesta. Mi grandes logros personales son poder seguir haciendo canciones, seguir con la creatividad viva, y haber tenido una hija tan maravillosa y tan sana como Miranda.
Del panorama musical actual, ¿qué te gusta, qué opinas de los nuevos grupos españoles?
Hay mucha creatividad y mucho talento para las nuevas generaciones. Admiro mucho a artistas como Marazu, Txetxu Altube, Xoel López, y bandas como Izal, De Pedro, Morgan y un largo etcétera.
Aprovecho para hablar de Derechos Humanos, has colaborado con Amnistía Internacional. Miras alrededor y ¿qué es lo que te gusta y lo que detestas?
Me gusta la gente que colabora con causas humanitarias de verdad porque lo sienten, pero no puedo soportar a esa persona que lo hace para figurar y aparentar que hace un buen acto y en su casa, en la intimidad, trata mal a sus seres queridos. Los hay y muchos y se llaman hipócritas de toda la vida.
Sobre Madrid, como ciudad, ¿cómo la has vivido, cómo la vives y cómo te ha inspirado?
Llevo viviendo en Madrid desde el 1980, hace ya 37 años, más de la mitad de mi vida , llegué en tiempos de La Movida y aquí conocí a las personas más importantes de mi vida, aquí nació mi hija, creo que aquí me quedaré. Madrid me ha dado las vivencias más importantes de mi vida y aquí estaban los personajes inspiradores de la mayoría de mis canciones, Madrid me dio un hogar y todavía creo que me puede dar mucho más.
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