La actriz donostiarra protagoniza la película El guardián invisible, un thriller basado en la trilogía del baztán de la escritora bestseller y premio planeta 2016 dolores redondo. En un gran trabajo, marta etura encarna a una investigadora de la policía foral de navarra que tiene que volver a su pueblo natal para resolver una serie de terribles crímenes. La actriz ha reconocido que el rodaje fue duro, pero que el personaje le ha enriquecido por su mezcla de fragilidad y fortaleza. Tras un año de mucho trabajo y reconocimientos, etura ha sido recientemente madre por primera vez. ¡Enhorabuena!
Se estrena por fin la esperada película El guardián invisible, ¿cómo vives la espera entre el final de un rodaje y el estreno de tu trabajo?
Siempre con emoción cuando se acercan las fechas de estreno. Trabajamos para el público, para ellos hacemos películas, y el momento de proyectarla en las salas de cine es siempre muy emocionante.
¿Cuáles fueron los primeros retos que el personaje de Amaia Salazar, la inspectora de polícía de la Policía Foral de Navarra que interpretas, te planteó?
El reto es el mismo al que me enfrento en todas las películas, se trata de defender un personaje y hacerlo brillar, hacerlo lo mejor y más atractivo posible. En este caso, Amaia Salazar era un personaje muy interesante. Basado en la novela de Dolores Redondo, en el guión tiene una mezcla de fortaleza y de fragilidad muy interesante.
¿Es más complicado un personaje cuando tiene una vida anterior en novela de tanto éxito?
Es imposible estar a la altura del imaginario de cada lector. En conversación con Fernando (el director) tuvimos enseguida claro que teníamos que construir a partir de la esencia de la historia y del personaje. Aunque los lenguajes literario y cinematográfico son muy diferentes creo que en dos horas de película hemos contado bien la esencia y complejidad de este personaje.
¿Tu encuentro con Amaia Salazar ha dejado algún aprendizaje interesante en tu propia piel?
Todos los personajes te enriquecen. Mi trabajo previo es acercarme al personaje y entender cómo y por qué se comporta de la manera que lo hace. En este caso, el componente psicológico ha sido muy interesante, he pasado por un trabajo previo de investigación y un viaje emocional a través de la historia. Personalmente me ha gustado vivir la experiencia de Amaia; pasar por su fragilidad y su fortaleza.
¿Cómo es Amaia Salazar?
Es una mujer que tiene que ser muy fuerte porque así se lo exige su trabajo. Y se enfrenta a un ambiente hostil, por ser joven, mujer e inspectora. Y además, tiene una herida muy fuerte en su vida a la que también se tiene que enfrentar y que emocionalmente la convierte en frágil. Me ha encantado hacer este viaje con ella a través de su mirada.
La autora del libro contaba que había aprendido a disparar con la Policía Foral, ¿tú has tenido que hacer algún tipo de entrenamiento especial para hacer esta película?
Entrené físicamente porque ya sabía que iba a ser un rodaje muy duro, también porque un policía tiene que estar entrenado. hemos rodado el 95 por ciento en exterior, casi siempre con lluvia y noche, y rodé todos los días. Además, aprendí a moverme como un policía, desde cómo coger un arma hasta cómo pisar en un escenario de un crimen o cómo dirigirme a un juez, entre otros detalles.
El rodaje tuvo su sede en Elizondo, en pleno Valle de Baztán, un paisaje espectacular que desde la novela se cuenta como un lugar casi mágico.
La historia es un thriller policial donde hay asesinatos y la atmósfera era muy importante. El bosque es un personaje más de la historia. También las leyendas populares, que forman parte del valle y que sugieren su propia mitología, están presentes en la película.
¿Has vuelto al valle después del rodaje?
No he tenido tiempo, pero seguro que volveré. O volve- remos, porque si la película gusta rodaremos una segunda parte.
Entonces, ¿existe esa posibilidad de rodar la segunda y la tercera parte?
En un principio el proyecto es una trilogía, pero dependerá del éxito de esta película.
¿En qué momento te encuentras como actriz?
Me encuentro muy feliz porque desde que empecé a trabajar, con veinte años, no he dejado de hacer algo que me apasiona. Me encanta trabajar en el cine, me encanta trabajar en teatro y mi deseo siempre ha sido trabajar y crecer como actriz.
Pese a esa trayectoria, ¿Te preocupa la inseguridad de la que siempre se habla en el cine?
Es cierto que es un trabajo peculiar porque muchas veces el éxito o el trabajo no dependen de uno mismo, sino de otros factores que uno no maneja. A mí no me gusta hablar de futuro porque no tengo ni idea de lo que sucederá. Lo único que tengo claro es lo mismo que quería desde el principio : es trabajar y vivir de lo que amo.
Has interpretado, dirigido y producido espectáculos de teatro y danza, ¿qué papel juega en tu vida la danza y los proyectos personales?
Creo que en los momentos de vacío, cuando no tienes películas que rodar, tienes que generar tú el trabajo y así lo he hecho. Es una profesión en la que no te puedes quedar esperando a que te llamen.
¿Para cuándo dirigir una película?
Me encantaría, pero no es algo que tenga previsto a corto plazo. De momento no me toca.
¿En qué género te encuentras más a gusto interpretando?
No tengo predilección por ningún género ni como actriz, ni como espectadora. Además creo que las películas son buenas o malas sin depender del género.
“No me gusta hablar de futuro pero tengo claro que ser actriz es lo que amo”
¿Cómo se lleva el encontronazo entre la actriz y la estrella?
Yo afortunadamente lo llevo muy bien porque no me considero una persona famosa en absoluto. Soy conocida en mi medio. A la gente que le gusta el cine me conocerá un poco y a los que no vayan al cine no tienen ni idea de quién soy. A mí me pasa lo mismo con el fútbol, si me cruzo con algún futbolista no sé quién es. Además, siempre he intentado que mi vida privada se mantenga en la privacidad y lo que es público es solo mi trabajo. No tengo una vida fuera de lo corriente, lo que sí es especial es mi trabajo. Creo que los medios deben dife- renciar a quién quiere lucir y mostrar su vida y a quién no.
¿Cómo convives con la crítica?
Sinceramente intento no leer las críticas porque al final no dejan de ser opiniones personales. Yo siempre me enfrento a mi trabajo con muchísima ilusión, pasión y para dar lo mejor de mí misma. Mi intención es siempre hacerlo muy bien.
¿Cuáles han sido las enseñanzas más importantes que has recibido en tu vida?
Había una premisa en la escuela de Cristina Rota, mi maestra y a quien adoro, que decía “ser antes que actuar”, y estoy totalmente de acuerdo, en el sentido de que tienes que saber quién eres para poder manejar y jugar con tus emociones.
Por otro lado, he tenido la suerte de tener unos padres que pese a que dudaron al principio, cuando les dije que quería actuar, siempre he tenido su apoyo y siempre me han dicho que “si tu corazón te ha traído aquí, escúchalo”.
¿Cómo es un día perfecto para Marta Etura?
Puede ser un día de rodaje en el que tenga una escena con un actorazo de los que da gusto trabajar y poder dar rienda suelta a tu creatividad o un día libre, en verano, ir a la playa y tener mucho tiempo para desayunar.
¿Qué personajes hay en tu cabeza que te gustaría interpretar?
Me encantaría hacer ¿Quién teme a Virginia Woolf? o cualquiera de Tennessee Williams.
¿Qué te gusta hacer en San Sebastián y en Madrid?
En San Sebastián, los planazos son ir de pintxos, darse un paseo por el monte Urgull, ir a la playa o no perderse nunca el Festival de Jazz. En Madrid me gusta ir a comer a sitios ricos donde probar todo tipo de gastronomías y al teatro.