Este viernes comienza LuzMadrid, un festival artístico que expone 22 obras lumínicas en otros tantos lugares de la ciudad como símbolo de nueva era, de vuelta a la normalidad y como atractivo cultural y foco de ocio turístico.
Del 29 al 31 de octubre, la ciudad de Madrid vivirá una experiencia única que podrá ser disfrutada por vecinos y visitantes, en horario ininterrumpido, desde las 20:00 hasta las 00:00 horas.
Imagen de portada: obra de Miguel Chevalier. En Matadero Madrid. Cuatro alfombras interactivas de luz. Un homenaje a los dibujos decorativos de la artesanía española de tapices.
La primera edición del festival internacional LuzMadrid reúne la obra de reconocidos
creadores españoles junto a la de artistas de otras latitudes como Canadá, Finlandia o Australia. Artistas plásticos, diseñadores, iluminadores y profesionales de las nuevas tecnologías presentan más de una veintena de obras en la que la luz es la gran protagonista.
Sin seguir un itinerario prefijado, el visitante podrá disfrutar de las intervenciones artísticas en algunos de los espacios y edificios más representativos de la ciudad.
Si comenzamos por Cibeles, podremos ver que la fachada del Ayuntamiento de Madrid se convierte en faro, desde el que Juanjo Llorens nos muestra su Camino a la vida, obra en la que la luz se convierte en fuente de esperanza, transmisora de alegría y belleza. La Galería de Cristal, en el interior del palacio, quedará intervenida un mapping, que veremos con gafas 3D, sobre viajes en el tiempo. Paradoxa es el título de la obra, a cargo de Onionlab.
Antonio Arola, Premio Nacional de Diseño, hará que en la Puerta de Alcalá veamos animales gigantes y especies desconocidas, con Reflexions.4 Alcalá. Ya en El Retiro, en el Jardín del Parterre, veremos los árboles intervenidos por proyecciones de luz de formas geométricas en El Eje Arbóreo, a cargo del artista Javier Riera.
La trasera de la ampliación del Museo del Prado será intervenida por Alicia Moneva con Tráfico humano, obra en la que mostrará un flujo de personas que circula por un mismo espacio, que entra y sale de él cíclicamente, metáfora de las dinámicas que se dan en el Museo del Prado y en la Iglesia de los Jerónimos.
En el Paseo del Prado, junto a la Fuente de Apolo, veremos Arboré lum, una isla de árboles y vegetales luminosos, realizada por Erik Barray, artesano cestero urbano, francés, cuyo deseo es trenzar un vínculo entre los hombres y la naturaleza.
En el Paseo de Recoletos, sobre la fachada de Casa de América, encontraremos una proyección de videoarte de Javier de Juan, Estar vivo era moverse, obra que forma parte del proyecto Invasores Contemporáneos, comisariado por Julieta de Haro. En ella el artista plantea personajes urbanos danzantes y andantes de diferente naturaleza social y cultural, que simbolizan la vida en la urbe.
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