«Lo que me gusta del verano es poder tomar helado», canta Papa Topo, el grupo musical de Mallorca de letras refrescantes, divertidas y bailables que tan bien acompañan a esta lista de las mejores heladerías de Madrid.
Regma
De origen cántabro (1933), llegan a Madrid para seguir haciendo helados artesanales, elaborados a diario en un obrador donde el sabor es siempre el protagonista. Nos gustó el de avellana y el de tarta de queso. Calle Fuencarral 124.
Kalúa Helado Artesanal
Heladería y pastelería. Magníficas sus cookies y las cremas heladas, así como sus tartas, sobre todo la que llaman «Muerte por chocolate». Los sabores de los helados cambian a menudo en un ejercicio divertido de imaginación. Los más ricos que hemos probado son el de milhojas, mascarpone con dulce de leche y el carrot cake. Calle Fuencarral 131
Brando
Especialistas en «helados de palo» de chocolate, aunque también tienen de otros sabores como fresa, coco y almendras, mango y maracuyá o cheesecake con baño de chocolate Ruby. La vitrina de chocolates es bestial. Calle Hortaleza, 55. Chueca.
Patagonia
helados artesanales, sin gluten y sin conservantes. Además venden gofres y crepes. El helado de coco que llaman Rafaello está riquísimo. Como el de dulce de leche (en la imagen) o el de castaña asada berciana, ¡Toma ya! Plaza de Torso de Molina, 19. Lavapiés.
Los Alpes
Familia de heladeros italianos que llegaron a Madrid en 1933. Sorbetes, yogures, horchata, granizados y helados artesanos elaborados en obrador propio. Muy ricos los helados de limón, chocolate y el de arroz con leche. Calle Arcipreste de Hita, 6.
Rocambolesc
Es la casa de Jordi Roca, de los hermanos Roca, del restaurante El Celler de Can Roca. Jordi es el pastelero creativo y su trabajo ha sido reconocido con el título de mejor pastelero del mundo, así que imagina la calidad de su propuesta. Obrador propio y mucha imaginación para servir helados de sorbete de mango y fruta de la pasión; fresa, hibisco y canela o helado de manzana al horno (en la imagen). Calle Serrano 52 y Plaza de San Miguel, 13.
Mamá Elba
Helados artesanos muy buenos elaborados por dos hermanos y una amiga. En su carta ofrecen más de 60 sabores además de tartas y smoothies de frutas naturales congeladas, y el chocolate caliente sobre los gofres está espectacular. El helado de mascarpone y el de leche merengada son muy ricos. Calle de La Ruda, 15. La Latina.
N2LAB
Helados con nitrógeno líquido, hechos al momento y con gran sabor. Se trabajan a -196 grados y consiguen una cremosidad sensacional. Les llaman «nitrolados», los puedes personalizar con toppings, y los que más nos gustaron fueron el de fresas con brownie y chocolate, el de turrón y el de nata y chocolate. También venden café con una bola de helado. Brutal! Calle Gravina, 5 Chueca.
Maison Glacée
Heladería del maestro repostero Ricardo Vélez, también llamado el chef del cacao (Trabaja para Moulin Chocolat). En su oferta destacan los sabores inéditos como el helado de melocotón y azafrán con topping de piñones tostados, de mango, fresa y lima o el de mandarina con praline de nuez Pecan. Imagina! Su repostería es también fabulosa. Calle Alcalá 77 y calle Ibiza, 42.
La Dolce Fina
Helados artesanales de factura italiana elaborados con ingredientes naturales. Sus leados de fruta marcan realmente la diferencia, así como su variedad de helados de chocolate; el Fondente, con chocolate al 70% está riquísjmo. Y sobre todo tiene que probar sus especialidades, como el de pistacho, la crema de avellanas de Piamonte o el Sambayón con vino dulce. También están muy buenos sus cafés de especialidad. Calle Villanueva, 31.
Töto Ice Cream
Se trata de una heladería y cafetería que vende ricos helados naturales hechos en su obrador y además, ofrecen en carta sándwiches preparados al momento, gofres belgas, batidos, granizados, infusiones orgánicas, smoothies, kombucha o fritz-kolaCalle. Su helado de dulce de leche es una maravilla, pero también está muy bueno el de menta chocolate, stracciatela ahumada, caramelo salado o el de chocolate blanco y lima. Calle Gravina, 10. Chueca.