Una ristra de ajos cuelga de una de las paredes de la galería Álvaro Alcázar. Si te acercas, además de ajos, hay partes de cuerpos femeninos confundidos en la verticalidad de la obra. Son las tentaciones de Gustave Courbet o de Serzo, o de cualquiera de nosotros.
Las metáforas, la teatralidad y el surrealismo recorren los sueños de José Luis Serzo para convertirse en su cosmos y después en arte. Los ojos recién despiertos, la vigilia, es el escenario donde el artista recrea escenas que no existen pero que curan.
Hasta mediados de mayo podemos admirar su obra en la galería Álvaro Alcázar de Madrid. Bajo el título «Las tentaciones de Courbet», Serzo vuelve a Madrid.
«La creación es el misterio entre la idea y la obra terminada»
¿En qué momento Courbet entra en tu cabeza? A veces me cuesta descubrir el origen de series que terminan llenando el espacio y el tiempo de manera casi desbordante. Pero creo que todo sucedió cuando hice un dibujo iniciático para otro trabajo –de hace 10 años- y me llevó a interesarme más por la vida de Courbet, que por el trabajo.
¿Qué te provoca Courbet? Una de cal y otra de arena. Incluso a día de hoy me genera una atracción y un rechazo a partes iguales. Me sirve como ejemplo de arquetipo de un artista intempestivo que en su momento fue muy transgresor, pero que ahora se ha convertido en todo lo contrario, ya que no solo la pintura está cuestionada, el realismo también lo está y el que inauguró Courbet, nada tiene que ver con el realismo actual.
José Luis Serzo
“Manet se llevó la medalla de ser quien rompió el hielo con el arte moderno, pero para mi, Courbet fue mucho más auténtico”
¿Por qué te interesa comenzar desde Courbet? Por rebelde, por enfrentarse a poderes y estamentos para pintar incluso entierros de obreros anónimos o la sexualidad de un modo que antes nunca se había tocado. Manet se llevó la medalla de ser quien rompió el hielo con el arte moderno, pero para mi, Courbet fue mucho más auténtico.
También me interesa su personalidad y su narcisismo que le sirvió para abrirse camino en París viniendo de un pueblecito –Ornans-, para terminar codeándose con lo más granado del momento.
Exposición en la galería Álvaro Alcázar
¿Por qué te fijas en “las tentaciones”? Courbet es el pretexto para digerir mi propia biografía y remover temas como lo que supondría un pintor como él en el momento actual, que es donde siento cierto paralelismo. No solo me parezco físicamente, sino que ese punto de transgresión yo también lo siento.
“Me parece que estamos en una gran crisis de valores e intento reivindicar el humanismo y esa búsqueda de la verdad”
¿Te consideras transgresor? No me gusta por dónde van los tiempos que vivimos. Me parece que estamos en una gran crisis de valores e intento reivindicar el humanismo y esa búsqueda de la verdad, que en muchas ocasiones nos lleva a enfrentarnos con nuestras sombras, que creo que hay que abrazarlas para ser uno mismo de un modo mucho más coherente.
La sexualidad, como tema más evidente en esta exposición, ¿es una de tus sombras? He crecido en una familia judeocristiana y el tema del sexo me remueve muchas cosas. El pecado y la culpa lo tenemos casi todo occidente y está urdiendo nuestra cultura sin darnos cuenta.
“Llegar al punto en el que no te censures es lo más interesante y atrevido que podemos hacer a día de hoy, sobre todo si se hace con el corazón”
¿Es sencillo expresarse como artista en una sociedad como la de hoy? Vivimos momentos de mucha censura o de mucha sensibilidad. A un creador le surgen muchas dudas sobre por dónde tirar si piensa en qué sentimientos puede herir o si alguien lo puede censurar, cuando no eres tú mismo el que te autocensuras, que sería lo peor. Llegar al punto en el que no te censures es lo más interesante y atrevido que podemos hacer a día de hoy, sobre todo si se hace con el corazón. No busco en absoluto la polémica, pero sí algunos puntos de provocación para profundizar y desvelar; quitar capas, con la idea de decir “hasta aquí”, basta de hipocresía.
“No me interesa el arte supeditado al noticiero. Creo que el arte tiene que estar en un nivel superior y no lo puede bajar por miedo a que no se entienda”
¿En qué momento crees que está el arte? No me gustan los discursos oportunistas. No me interesa el arte supeditado al noticiero. Creo que el arte tiene que estar en un nivel superior y no lo puede bajar por miedo a que no se entienda. Así que solo nos queda hacer un discurso verdadero sin que lo profundo tenga por qué ser complejo. El arte no puede ser una obra de consumo rápido y fácil . Yo estoy apostando a una carta, unir mi pequeña voz a la gran conversación de la historia del arte. No quiero caer en la tentación de hacer algo políticamente más correcto para que mi obra se entienda y se venda mejor.
¿Cuáles son los mensajes fundamentales de la exposición? Las tentaciones, los sueños y temores, las musas, la inspiración y el artista atrapado por el deseo y los miedos que nos produce dedicarnos obsesivamente a nuestro trabajo.
«Me interesa lo que viene filtrado por la mente, la pintura no retiniana, Velázquez pintaba el aire, pero Rembrand imaginaba lo que pintaba»
Detecto un surrealismo contenido. Si si. Ahí está. Creo que es muy sencillo lanzar una fantasía gratuita. Hay que tener cuidado, ser elegante. A mí el Bosco me satura y prefiero Brueghel, que tenía ese punto de surrealismo contenido a punto de explotar.
Me interesa lo que viene filtrado por la mente, la pintura no retiniana, Velázquez pintaba el aire, pero Rembrand imaginaba lo que pintaba. Me interesa recrear una escena que no existe.
¿Sueñas? Mucho. Tengo pesadillas y trabajo entre la mente y el subconsciente. Sin meter demasiada la mano, porque creo que la creación es el misterio entre la idea y la obra terminada. Ese trecho es lo importante. Como el camino en la vida.
«Nos quieren adormecidos y quiero romper ese status quo»
¿Qué esperas del espectador? Que se emocionen. Busco la emoción positiva, esa mecha que te lleve al entusiasmo porque mi obra está pintada con mucha vida y removida con emociones. Nos quieren adormecidos y quiero romper ese status quo.

La galería Álvaro Alcázar está en la calle Ferrer del Río, 5. Madrid.
José Luis Serzo expone su obra en la galería Álvaro Alcázar en una muestra titulada «Las tentaciones de Courbet».
José Luis Serzo
José Luis Serzo (Albacete, 1977). Artista pluridisciplinar quién a través de sus pinturas, dibujos, fotografías, objetos, instalaciones y literatura, unifica un discurso donde lo imaginario y la realidad se plasma de manera original en una puesta en escena, creando exposiciones-relatos y permitiendo explotar las distintas disciplinas. Comenzó sus estudios de Humanidades en Albacete, para luego estudiar Arte en Toledo, sin embargo, finalizó sus estudios en Madrid, donde desde muy pronto realizó varias exposiciones.
Ha participado en exposiciones en museos, centros de arte, galerías y ferias alrededor del mundo, como en Münich, Madrid, París, Berlín, Praga, Buenos Aires, entre otros. Algunas de sus series más conocidas son ‘Post Show’, ‘El fantástico vuelo del hombre cometa’, ‘Thewelcome’, ‘Los sueños de I Ming’ o ‘Los Señores del Bosque’. Asimismo, Serzo se ha aventurado al mundo del cine produciendo un cortometraje llamado ‘Archimétrica’, el cual se varios premios a nivel internacional entre el 2020 y el 2021.
¿Quién fue Gustave Courbet?
Gustave Courbet (Ornans, Francia, 10 de junio de 1819-La Tour-de-Peilz, Suiza, 31 de diciembre de 1877) fue un pintor francés, fundador y máximo representante del realismo, y comprometido activista republicano, cercano al socialismo revolucionario. Estudió en la Academia Suiza la obra de los principales representantes de las escuelas flamenca, veneciana y holandesa de los siglos XVI y XVII.
¡Estupenda entrevista! Preguntas inteligentes y respuestas auténticas
Muchas gracias por tu comentario. Nos encanta comunicarnos con los amig@s que «placetean». Nos vemos por Madrid…. Y no te pierdas al expo de Serzo!