Françoise Vanneraud: «Mi obra quiere llevar al espectador a la exploración, a la escalada»

Tiempo de lectura: 4 minutos

Françoise Vanneraud es una artista francesa que reside en Madrid desde donde crea una obra intimista que indaga en el tiempo, en busca de respuestas al desarraigo desde dibujos que guardan su memoria y sus dudas, hasta trabajos conceptuales (mural, instalación y animación) basados en afecto, historia y mente.
Descubrimos a Vanneraud de la mano de Arteinformado a quien agradecemos su colaboración.
 
¿En qué trabajas actualmente? Trabajo en varios proyectos, previstos para el otoño 2020. Un de ellos es “El Arca”, que se presentará en el Centro Conde Duque en Madrid, con el comisariado de Pia Ogea. También trabajo en “Transacción de (geo)grafias», en Bolivia comisariado por Rodolfo Andaur, así como una instalación para el CDAN de Huesca, y una serie de obras para una expo en Valparaiso, en Chile.

¿Cómo llevas el confinamiento? ¿dónde estás? Me encuentro actualmente en Paris, donde el confinamiento es parecido al español, aunque con un poco más de libertad de movimiento sobre todo respeto a los niños.
«Si no tuviera dos hijas pequeñas aprovecharía este periodo para estar en un estado de contemplación, sentir este tiempo que pasa»
Me parece un periodo interesante, el mundo entero se ha centrado sobre una misma problemática; por una vez, parece que hay una unidad. Mientras que la naturaleza evoluciona extremadamente bien sin nosotros. Si no tuviera dos hijas pequeñas aprovecharía este periodo para estar en un estado de contemplación, sentir este tiempo que pasa, sentir la vida, releer «Les contemplations» de Victor Hugo, indagar sobre el trabajo de Eva Hesse y de otros tantos artistas que me apasionan. Pero mi realidad es menos poética, aunque si muy especial, se resume en disfrutar de cada pequeño momento, aceptar que las cosas y el trabajo se demoren más tiempo, redescubrir la belleza de estar juntos  dedicándonos tiempo de calidad unos a otros.

Clica sobre la imagen para ir s u web.

 
¿Por qué eres artista? Siempre he querido desarrollar ideas, plantear preguntas, generar diálogo, todo ello con total libertad. A día de hoy la posición del artista me parece la más adecuada para gozar de esta libertad.
¿Cuáles fueron los miedos y las seguridades para dar los pasos definitivos? No recuerdo haber tenido miedos, ni seguridad. Las cosas se hicieron poco a poco de manera natural, estudié Bellas Artes, de allí me surgieron oportunidades y se fue encaminando la cosa… A nivel intelectual y personal me parece una maravilla dedicarme al arte, disfruto mucho indagando, probando, creando… La libertad es total tanto en el contenido como en los soportes.
Es un trabajo precario, y espero poder algún día ejercer el papel de artista con una mínima estabilidad, condiciones económicas y laborales adecuadas, y sin prejuicios de género, de edad o de responsabilidad familiar…
«Me apasiona este concepto que tiene la memoria de ver y ocultar al mismo tiempo»
¿Cuál es la conversación que te interesa tener a través de tu obra? Me interesa particularmente la construcción de la memoria a partir de la vivencia. Es una memoria subjetiva que se traslada a la obra como un tercer lugar, al que invito al espectador a pasar y a tener su propia experiencia. Al final hay como una metaexperiencia de la memoria. Me apasiona este concepto que tiene la memoria de ver y ocultar al mismo tiempo. Una forma de hacer memoria, que es evidentemente un acto performativo, capaz de instaurar lo emocional y lo histórico, lo estadístico y lo físico. Buscar que los espectadores solo puedan entender esta suerte de archivo desde la óptica que Foucault retoma de Blanchot cuando dice que ya no existe la biblioteca y que, a partir de ahora, cada uno leerá a su aire. Foucault nos recuerda que ya no existe ese recogimiento y que hay tantos itinerarios o bibliotecas posibles como personas que quieran interrogar la historia o la tradición.
En mi trabajo el tiempo de recepción por parte del público es intencionadamente fragmentario, desdoblándose en diferentes hipótesis, temporalizando el espacio. Intento generar tensiones, dudas, una apariencia inacabada que incita el espectador a la exploración, al descubrimiento, a la escalada.
¿Cómo evolucionas como artista? Mi trabajo se nutre de todo lo que me rodea, la vida en general me parece una fuente inagotable de inspiración, de lo que leo, lo que veo, escucho y vivo… Me gusta trabajar con disciplina, suelo dibujar intuitivamente cada mañana una o dos horas, para anotar pensamientos, reflexiones, cosas vistas, leídas, imaginadas… A partir de ahí, germinan mis obras, empiezo a elaborar conceptos, imaginar cómo materializar mis ideas.
 

 
«Una obra funciona cuando invita al diálogo, a la confrontación y al encuentro»
Naturaleza, inmigración, reconstrucción… ¿Debe un artista ser activista? Activista no creo que sea la palabra, un artista debe de ser sincero, y cada uno de nosotros tiene preocupaciones, muchas veces estrechamente relacionadas con su historia, su día a día. La mía está hecha de desarraigo, de naturaleza y de fragmentos, por eso son temas que vuelven continuamente en mi trabajo, a veces de manera más sutil, otras veces de una forma más frontal, pero es el hilo conductor de toda mi trayectoria.
¿Cuál es la actitud que debe tener el espectador ante una obra? No creo que el espectador tenga que tener ninguna actitud delante una obra, el simple hecho de estar delante de una obra, demuestra su interés o curiosidad por las artes. El público es la cosa menos controlable que conozco, cada persona reacciona en función de una multitud de contextos que la rodea y que hace que se encuentre aquí en este momento. No existe una actitud frente a una obra, ni una opinión, ni un sentimiento, existen miles, y todas son interesantes. Para mí una obra funciona cuando invita al diálogo, a la confrontación y al encuentro.
«Es un momento para reflexionar sobre el consumo, la importancia de un sistema público sólido, el clima»
¿Piensas que la crisis del coronavirus cambiará en algo la sociedad? Espero que aprovechemos esta crisis como una oportunidad histórica para volver a centrar nuestras prioridades en una visión colectiva, Malraux decía “nuestra unidad de acción es la interrogación”. Es un momento oportuno para reflexionar sobre el consumo, la importancia de un sistema público sólido, el clima…. Pero desafortunadamente pienso que la gente olvida muy rápido y enseguida volverá a su vida y costumbres anteriores.

Suscríbete a la newsletter de PLÁCET

Te recomendamos buenos planes cada semana.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Madrid
cielo claro
18.3 ° C
19.3 °
16.7 °
44 %
2.1kmh
0 %
Vie
22 °
Sáb
23 °
Dom
23 °
Lun
19 °
Mar
17 °

Artículos Relacionados

¡Anúnciate!