Violinista Paco Montalvo
Montalvo es precursor de un estilo único, propio e innovador: el violín flamenco, con el que mezcla la música clásica y el flamenco. Reconocido por la crítica internacional como uno de los mejores violinistas del mundo, ha actuado ya ante más de 100.000 personas. Ahora, hace realidad su sueño de tocar en el Teatro Real de Madrid.
Un cuadro flamenco completo acompaña a golpe de palmas, bailes y la fuerza de la guitarra española a la música de su icónico violín. La puesta en escena que presenta Paco Montalvo derrocha pasión y elegancia a partes iguales. “El flamenco es un cuadro en el que se crea arte y magia. Sin todas las piezas que lo componen es muy difícil entenderlo. Y, con eso, he querido ser respetuoso e innovador, reuniendo sobre el escenario todos los elementos que hacen del flamenco algo único y especial. Junto con mi violín”.
La historia de un niño violinista
“La música ha sido siempre una parte importante de mi educación, gracias a mi padre que es profesor de conservatorio. Ni siquiera recuerdo la primera vez que cogí un violín. Tengo fotos con él desde los 11 meses”, cuenta el cordobés. “Desde muy pequeño destaqué, pero también he pasado muchos años formándome con grandes maestros de todo el mundo.”
Enseguida se le ven las tablas a un crío que con tan solo 12 añitos debuta en la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española, en Madrid. Su carrera como solista arranca pronto, y con 18 años le llega la oferta de su vida, hasta el momento: actuar en el mítico Carnegie Hall de Nueva York. Convirtiéndose en el violinista más joven del siglo XXI en subir a su escenario, un hito que, reconoce, aún le cuesta digerir. “Ser el artista más joven en tocar en la sala principal del Carnegie Hall ha sido algo que he aprendido a valorar con el tiempo. Es un sueño y una experiencia de las que no se olvidan y que, sin duda, me ha abierto muchas puertas. La magia y energía que desprenden las tablas de semejante teatro es algo inexplicable”. Por aquel escenario pasaron artistas clásicos de talla mundial. Y Paco Montalvo, que enseguida se consagró como una de las promesas españolas de la música y del flamenco. Tal y como lo avala la crítica internacional. “Con el violín me enamoré de la música clásica. Y gracias a Paco de Lucía, y porque Córdoba, mi tierra, lo respira por cada rincón, me enganché al flamenco”, declara Montalvo.
Su padre fue su primer maestro y desde entonces no ha dejado de formarse: el Consevatorio Tchaikovsky en Moscú, el Mozarteum de Salzburgo o la Meadowmount School of Music de Nueva York… Paco Montalvo ha pasado por las escuelas de música más destacadas del mundo para labrarse el título que se tiene merecido: ser uno de los mejores violinistas contemporáneos. La importancia de la formación musical, para Montalvo “fundamental”, es clave si queremos entender su carrera. “Para romper las reglas y crear otras nuevas tienes que conocer las existentes. Cuanto más deformas, cuanto más conoces, cuanto más aprendes… más puedes crear e innovar. Se necesitan herramientas para poder expresarse.”
Sobre que si la música es un don o formación, lo tiene claro: “Hay una parte importante de talento, pero otra aún más primordial es la del esfuerzo, el trabajo y el aprendizaje.”