La visita dura 65 minutos y la entrada cuesta 14 euros.
Goyas, Velázquez, Rubens, Grecos, Sorollas o Zuloagas cuelgan de las paredes de este impresionante palacio de estilo neoclásico, propiedad de la Casa de Alba. Ubicado en la calle Princesa de Madrid, desde el 19 de septiembre puede ser visitado.
La imponente fachada del palacio y sus jardines esconden una de las colecciones de arte privadas más importantes del mundo, además de ser un imponente edifico del siglo XVIII, residencia de la Casa de Alba en Madrid.
Desde el punto de vista arquitectónico, destacar que también ha sido llamado “el hermano menor del Palacio Real”, del que no dista mucho. Es un edificio de estilo neoclásico, de planta rectangular, alargada y compacta en su interior y es el domicilio particular más grande de Madrid, ya que cuenta con 200 estancias y 3.500 metros cuadrados construidos.
La colección histórico-artística fue incorporándose gracias a la labor de mecenazgo y coleccionismo de los duques de Berwick y Alba durante más de quinientos años. Además de las importantes obras de arte que recorren retratos ducales, del siglo XV a Zuloaga, Pintura italiana; de Perugino y Tiziano a Canaletto; Pintura flamenca y holandesa,, con cuadros de Rubens y Rembrandt; así como española, El Greco, Ribera, Murillo, Goya, Velázquez o Sorolla; y obras del siglo XX de Renoir o Picasso, entre otros, El Palacio de Liria guarda grabados y documentos de la hisotria de España, esculturas, tapices e infinidad de piezas de arte decorativo como lámparas de porcelana de Meissen y una biblioteca con cerca de 20 mil volúmenes.
Los jardines del palacio fueron creados sobre antiguas fincas de huertas regadas por un arroyo. El diseño original se cree que fue realizado por Ventura Rodríguez, aunque el tiempo y las modas fueron cambiando su aspecto.
En el siglo XVIII tuvo diseño geométrico francés y con la llegada del romanticismo, diseñadores ingleses remodelaron sus caminos, haciéndolos más curvos y dando un aspecto más salvaje a su naturaleza.
En 1916, el XVII duque de Alba encargó al jardinero Forestier la reforma de la parte posterior para que recuperara el estilo primitivo, de acuerdo con el edificio dieciochesco. Es el jardín, al estilo francés, que podemos ver en la actualidad desde los balcones que miran al norte.
En el centro se ubica una sencilla fuente y entre los muchos y variados árboles destacan un castaño y un granado, además de mimosas o tejos.
Joyas bibliográficas
Además de los valiosos cuadros que se pueden disfrutar en la visita, también hay joyas bibliográficas como cartas manuscritas de Cristóbal Colón, el útimo testamento de Fernando el Católico o la primera edición de El Quijote editado en Madrid, de 1605.
La visita
La visita al Palacio de Liria dura 65 minutos e incluye un recorrido por las 14 estancias principales del palacio, con audioguía, en grupos de 20 personas. La entrada cuesta 14 euros la general, y 12 euros la reducida, para niños de 6 a 12 años, estudiantes, desempleados y mayores de 65 años.
La entrada es gratuita para menores de 6 años y los lunes en dos horarios.
La historia de un palacio que se destruyó en la Guerra Civil
El Palacio de Liria fue construido entre 1767 y 1785 por orden del III duque de Berwick y de Liria, don Jacobo Fitz-James Stuart y Colón.
Es obra del arquitecto Ventura Rodríguez (1717-1785), quien sustituye a Louis Guilbert, completando así un edificio de estilo neoclásico, de planta rectangular, alargada y compacta en su interior.
Durante la Guerra Civil española, el edificio sufre varios incendios que destruyen todo el interior, quedando en pie exclusivamente sus cuatro fachadas, pero su colección de arte fue salvada.
Reconstruido en 1953, hoy es la residencia del XIX duque de Alba, don Carlos Fitz-James Stuart y sede de la Fundación Casa de Alba.
Durante su larga historia, la familia Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo ha recibido a muchas importantes personalidades de la cultura, las artes y la política, como Cole Porter, Arthur Rubinstein, Howard Carter, Wiston Churchill, Theodore Roosevelt, Oscar Wilde, Igor Stravinski, Ortega y Gasset o Charlie Chaplin.
La Fundación Casa de Alba está presidida por el XIX Duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo.