Tina Paterson guarda su identidad y me dice que prefiere no contarme dónde nació, dónde vive o que edad tiene. La entrevista se la hacemos por cuestionario desde el confinamiento y después de descubrir su trabajo «Madrid vintage». Su obra habla por ella misma y su página web explica más sobre su pensamiento artístico y social.
Paterson es una artista multidisciplinar que ilustra, escribe teatro, hace video arte, organiza talleres y pone en marcha proyectos de creación colectiva y movimientos sociales desde un activismo que marca toda su obra y día a día, como filosofía vital.
«Madrid vintage» es una colección realizada en 2018 y 2019 que recupera la identidad urbana de Madrid a través de la memoria.
«Madrid Vintage es un proyecto que ironiza sobre la visión del turismo y como esta construye nuestra propia identidad como ciudad. La idea de partida es, ¿cómo sería la imagen de Madrid si no se hubiesen destruido la mayoría de las cosas chulas de la ciudad, que son icónicas en otras ciudades del mundo? ¿Qué pasaría si estuviesen todavía aquí los autobuses de dos plantas, el metro y su decoración de azulejos original, el tranvía, etc?», explica Tina Paterson.
«Aunque el origen de Madrid Vintage nunca fue comercial, están a la venta en el Café Matilda un local cercano a su casa y regentado por unos amigos suyos».
¿Cuál es tu análisis del Madrid socio/cultural que dejamos antes del confinamiento? Madrid es importante, pero no tiene proyecto de ciudad. La prueba está en que siempre vota a alcaldes que proponen la involución o parar cualquier cambio social. Es una ciudad de gentes abiertas y amables, pero dominada por una mayoría muy rancia e incluso ruin.
¿Cómo crees que será el Madrid post COVID19? Todas las pandemias son un mal recuerdo, y está también lo será. Pasará el tiempo y se olvidará.
¿Qué es el arte para ti? El Museo del Prado. O la metáfora de un lugar lleno de belleza que puedes recorrer y hacer a tu medida solo con mirada. Y que siempre está ahí.
¿Debe el arte en su mensaje tener siempre un mensaje reivindicativo o por lo menos capaz de hacer preguntas incómodas? Debe ser así. Pero en realidad, como cualquier otra actividad humana. El neoliberalismo ha eliminado esa actitud de inconformismo de nuestra vida, y se ha relegado, como una reliquia, en el arte.
En tu arte activista reivindicas los barrios y la vida en la calle de Madrid. ¿Eres optimista sobre un futuro donde la tendencia sea esta? Madrid es una ciudad clasista y poco dada a la innovación social. De vez en cuando, la gente se organiza de un modo espontáneo para llevar algunos cambios a cabo, por tanto al margen de lo institucional. Estos trabajos colectivos suelen coincidir con lo momentos políticos más carcas: la gente se pone a producir junta y es bonito. Pero, es un espejismo que se suele acabar pronto.
¿Qué ciudades del mundo pueden ser referencia actual de lo que piensas y por lo que luchas? Viena y Lisboa: Me gustan sus tranvías.
¿En qué proyectos andas ahora? En estos momentos trabajo en un proyecto de coloreado de parte de la memoria fotográfica de la ciudad de Madrid con el objetivo de actualizarla para redescubrirla para la sociedad de hoy.