El nuevo DS 5 Prestige sigue la estela del legendario DS 19 Prestige de 1959 y resume todos los valores que la marca francesa quiere para sus coches. La elegancia y la personalidad sin complejos de su diseño se complementan con un motor y unas prestaciones muy interesantes.
Llama la atención su diseño exterior con molduras cromadas, intermitentes dinámicos o las llantas de aleación negro brillante de 19”. En su interior, lo más importante es el súper confort (también en conducción). La piel marrón cubre asientos, puertas, volante y salpicadero, y su techo se divide en tres ventanas, dos pequeñas para piloto y copiloto y una más grande para el asiento trasero. Además, llama la atención el toque deportivo de los pedales de aluminio.
Todos los mandos están reunidos en dos consolas centrales (ningún mando en las puertas) y una pantalla táctil de 7” que da acceso a todas las funciones de navegación (con meteorología, tráfico y precio de la gasolina), música o teléfono.
En el apartado de seguridad es una de las opciones más punteras del mercado, con equipamientos de última generación como el sistema de vigilancia del ángulo muerto, la alerta de cambio involuntario de carril, la ayuda a la salida en pendiente, el control de la trayectoria, el antipatinado inteligente, la cámara de marcha atrás y el Head Up Display.
El precio de este modelo, del que solo hay 250 unidades parte de los 44.239 euros. Disponible en blanco nacarado (en la imagen), gris platinium y negro perla.
El DS 5 Prestige se comercializa en una única motorización, que destaca por su potencia y eficiencia: el motor diésel BlueHDi 180 S&S, asociado a la caja de cambios automática
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