[entradilla]Juan Antonio Corbalán (Madrid, 1954) fue jugador del Real Madrid de baloncesto y el mejor base de Europa en los años 80. Hoy ejerce su profesión de médico en la Clínica Vithas Internacional de Madrid y le hemos pedido consulta para hablar de su experiencia como deportista de élite y su opinión como médico, sobre la salud de nuestra sociedad.[/entradilla]
¿A qué te dedicas ahora? Soy médico desde 1980. Desde entonces he trabajado en medicina.
¿Quieres decir que cuando eras el base del Real Madrid ya trabajabas en medicina? Sí, siempre lo he hecho así. Incluso cuando terminé mi carrera como jugador de baloncesto en Valladolid, mantuve mi consulta en Madrid. Desde mi retirada del baloncesto profesional he trabajado en el área del coaching, los recursos humanos y el estudio del trabajo en equipo, que compagino con mi actividad médica.
¿Qué especialidad tienes? Soy doctor especializado en fisiología del ejercicio. Aunque mi formación es cardiológica, no soy cardiólogo, porque derivé hacia un espacio que abarca de la valoración médica convencional a la deportiva.
¿Cuáles son hoy tus retos y motivaciones? Yo soy del grupo de personas que disfruta de los retos del día a día, que en mi caso es dar el mejor servicio a mis pacientes en la Clínica Vithas Internacional.
¿Qué está haciendo mal nuestra sociedad en cuanto al cuidado de su salud? Nuestra sociedad es víctima de su propio éxito. El desarrollo tecnológico ha cambiado radical y definitivamente nuestras condiciones de vida, pero sin embargo nos ha cobrado un altísimo precio en problemas de salud como son los accidentes de circulación, cardiovasculares y el cáncer. Las dos primeras, motivadas por el sedentarismo y la tercera es la moneda que pagamos por vivir tanto tiempo. Pero lo más preocupante es que nuestras condiciones laborales, nuestro precario trabajo y nuestros horarios están haciendo que el trabajo deje de ser un premio y acabe siendo un elemento muy relacionado con las patologías médicas. Es verdad que el trabajo, por los horarios, la carga, la intensidad y la angustia que produce hoy el mercado laboral, en definitiva por el estrés, está condicionando muchísimo la salud.
[sumario]“Nuestra sociedad no está tratada como un organismo al que hay que cuidar, sino como uno al que hay que explotar”[/sumario]
¿Qué nos recetas para esta enfermedad? La sociedad debe perseguir dos cosas fundamentales, una es la salud y la otra es la felicidad. Y creo que la empresa no está colaborando en ello.
¿Qué te has traído de tu etapa como deportista de élite que pones en práctica hoy? Todo. El conocimiento lo aprendí en el colegio y en la universidad, y mi forma de entender la vida la he aprendido con mi experiencia desde los ocho años, de compartir equipo, ilusiones y capacidades. Pienso que todo comienza en la persona y que sólo desde las mejores personas se pueden crear los mejores equipos ya que cada vez dependemos más del conocimiento compartido.
¿Cómo disfrutas ahora del deporte? Para mí el deporte es un espacio que quiero que ocupe una parte de mi vida lo máximo posible. Y entendiendo por deporte, lo que es actividad; puede ser una marcha por el Camino de Santiago, un paseo por el recinto ferial, gimnasio, concurso de baloncesto o darme una vuelta por el Parque Conde Orgaz. Practico deporte todos los días de la semana.
¿Y como espectador? Soy un consumidor muy esporádico de baloncesto en directo. Habitualmente es la televisión la que cubre mis necesidades y me gusta ver prácticamente todos los deportes, incluído el atletismo o el fútbol, pero no soy un esclavo del deporte.
¿Cuál es tu opinión sobre por qué el fútbol ha terminado arrasando en espectadores a todos los demás deportes? Porque así es nuestra sociedad. Una sociedad que vive de lo que impera y de la esclavitud de los medios, cosa que me parece un tremendo error porque también le está haciendo pagar un precio por ese exceso de popularidad.
[sumario]“Hay que comer poco, evitar alimentos tóxicos, hidratarse y hacer ejercicio”[/sumario]
¿Qué opinas de la información que recibimos sobre salud y nutrición? Recibimos muchos mensajes erróneos y muchos no erróneos. Los médicos estamos un poco hartos de que en cualquier esquina haya alguien diciendo lo que tienes que hacer. Yo, como persona estoy harto de que me digan lo que tengo que hacer. Escuchar que tenemos que comer catorce veces al día o que hay que comer brécol hasta que se te pongan las orejas verdes es fruto de la economía de mercado que nos gobierna y que sólo busca masas de potenciales clientes. Nuestra sociedad no está tratada como un organismo al que hay que cuidar, sino como uno al que hay que explotar. Somos un puro elemento u objeto de la publicidad y por eso una parte de esa publicidad es el origen de las modas sobre ejercicio o alimentación y de tantas otras cosas que nos encontramos a diario en nuestro camino.
Me gustaría pedirte algún consejo elemental para cuidar nuestra salud. Muy sencillo, lo más fácil y lo que depende de cualquiera de nosotros ahora mismo es comer adecuadamente, lo que significa no comer tóxicos (grandes peces), más que no comer determinadas cosas, y además, comer poco, hidratarte correctamente, que es muy importante y hacer ejercicio físico. A estos tres puntos, yo añado, comparte tu experiencia con todo el mundo para que se extienda y exijamos a la empresa que colaboren mucho más en mejorar la salud de la sociedad.