Como cada mes de febrero, se acerca una de las fechas más románticas del calendario, el 14 de febrero. Todos los enamorados buscan rincones mágicos para disfrutar de su amor en la ciudad. Madrid ofrece un gran número de rincones llenos de romanticismo tanto para enamorar a nuestra pareja como para enamorarnos de la ciudad. Lejos de la cursilería y de los tópicos, Madrid es una ciudad que al conocerla en profundidad enamora.
Sin duda uno de los lugares más recurridos y frecuentados por los enamorados es el Templo de Debod. Tenemos la suerte de poder disfrutar de un auténtico templo egipcio de aproximadamente dos mil doscientos años de antigüedad, traído desde la baja Nubia a Madrid como regalo del gobierno egipcio España por haber colaborado ésta en el salvamento de los templos de Nubia, especialmente Abu Simbel. El templo está ubicado en el parque de la Montaña con una lámina de agua frente a él y con un fondo espectacular: La casa de Campo y la sierra de Madrid. La hora ideal para visitar este magnífico lugar es el atardecer, puesto que es uno de los atardeceres más espectaculares y románticos de la Villa.
Otro lugar ideal para pasear al atardecer es el parque del Retiro junto al Palacio de Cristal. El edificio se concibió como un invernadero creado para albergar la exótica flora filipina durante la exposición de 1887 dedicada a las Islas Filipinas. Desde el aire su forma nos recuerda la de un trébol y es un espléndido ejemplo de arquitectura de hierro y cristal. Un cristal por el que los últimos rayos de sol se cuelan para ofrecer una estampa idílica que no defrauda a los más románticos.
El Palacio de Cristal de El Retiro se concibió como invernadero creado para albergar la exótica flora filipina durante una exposición en 1887
Pero quizá estos lugares pueden ser demasiado conocidos por todos los madrileños. Sin duda un buen consejo para románticos que quieran sorprender a su pareja, sea un paseo por el Madrid de los Austrias. Dejarse perder por sus calles serpenteantes y plazuelas empinadas para llegar a lugares llenos de magia, prácticamente solitarios, alejados del circuito turístico y de la vorágine madrileña. En uno de estos paseos podemos encontrar lugares como el jardín de Anglona o el Huerto de las Monjas. Muy cerca uno del otro en pleno corazón de los Austrias se trata de dos jardines románticos donde el tiempo ya no sólo parece haberse detenido, sino que su calma y belleza dejan a cualquiera impresionado. El jardín de Anglona, junto a la archiconocida plaza de la Paja, es un jardín oculto tras unos altos muros y sobre una plataforma “colgante” que no muestra al exterior todo su encanto. Una fuente con un pequeño surtidor hace de eje de este recoleto jardín, en el que podemos deleitarnos y relajarnos alejándonos del bullicio de la metrópoli y pasar uno momentos inolvidables llenos de romanticismo.
El Huerto de las monjas, es un jardín casi secreto, escondido entre la plaza de la Cruz Verde y la calle Sacramento. Se trata del espacio que dejo el huerto del antiguo convento del Sacramento de las monjas cistercienses, que databa del siglo XVII, tras su derribo en el año 1972. En el lugar que dejo el huerto se creó un jardín donde podemos ver hoy en día parte de los muros del convento y lo que es lo más interesante y romántico: La fuente de los tres amorcillos. Una fuente del siglo XVIII realizada en París, donde tres amorcillos se entrelazan jugando con flores. Un lugar ideal para robar un beso lejos de miradas indiscretas.
Por último, podemos recomendar el jardín de la casa-museo de Sorolla. Tras sus muros, la que antaño fuera residencia y taller del pintor valenciano, esconde un verdadero paraíso terrenal, formado por una serie de espacios de evocación andaluza que hacen volar nuestra imaginación a lugares como los alcázares de Sevilla y el Generalife de la Alhambra. Sus surtidores y vegetación hacen de este lugar uno de los sitios con más encanto de la capital.
Madrid esconde rincones ocultos llenos de un cierto aire de romanticismo, esperando, atemporales, indiferentes, al paso del tiempo, para que sus visitantes caigan rendidos antes sus encantos. Tan solo hace falta disponer de tiempo y buena compañía para hacer una escapada y acabar enamorados del Madrid más romántico.
Por Luis Pérez Historiador del arte y gestor cultural. Presidente de Madrid en Ruta, cuyo objetivo es dar a conocer el patrimonio de #Madrid .
Imagen de portada: Fuente de las confidencias del Jardín del Museo Sorolla de Madrid. © Imagen cedida por cortesía del Museo Sorolla.